El Manhester United, el club más rico del mundo, el gran dominador del fútbol inglés las últimas dos décadas, se ve superado por todos los rivales a los que otrora dominaba con mano de hierro. Especialmente dolorosa es su relación con el vecino Manchester City. Los sky blues han sido siempre un rival menor para los red devils, incluso con la compra del equipo por parte del jeque, el United seguía imponiéndose con asiduidad y continuaba conquistando Premier Leagues. Pero tras la marcha de Alex Ferguson del banquillo de Old Trafford todo cambió para el equipo, ni Moyes ni Van Gaal ni mucho menos Mourinho, que además va a dejar consecuencias nefastas la estancia del luso en el banquillo, han sabido reconducir a la senda de la victoria al equipo más rico del mundo.
El derbi de esta tarde dejó muy clara la superioridad del City, que con un partido nada extraordinario se llevó de calle un partido en el que los visitantes sólo tiraron a puerta merced a un penalti absurdo de Ederson sobre Lukaku que transformó Martial. El resto del tiempo fue una tortura para el United donde se evidenció que no juegan a absolutamente nada, se dedican a dejar que el tiempo transcurra y cuando el rival se adelanta en el marcador no varían su primitivo plan lo más mínimo. Y por si esto fuera poco, ayer Pogba estaba en la grada y desde el club lo intentaron maquillar como unas molestias, pero estaba claro que es otra nueva disputa entre el jugador francés y Mourinho, tónica habitual durante toda la temporada.
Ahora mismo está ocho puntos de los puestos de Champions League, ya descartado para el título y con serias dudas de pelear por la cuarta plaza, mientras que en la Champions su inesperada e inverosímil victoria ante la Juventus hizo que tengan todas las oportunidades intactas para pasar de ronda, ganando al Young Boys en Old Trafford serán equipo de octavos del torneo continental. Pero por otro lado ya fueron eliminados por un conjunto de tercera de la Copa de la Liga por lo que las sensaciones que se desprenden de esta temporada son muy malas.