Se queda se va se queda se va. Cada día amanecemos con los mismos titulares sobre James Rodríguez. El colombiano, que ya no tiene hueco en el Madrid de Zidane, es un jugador fuera de serie pero que no se ha hecho imprescindible para ninguno de los dos últimos entrenadores, y que quizás sus disputas con Benítez, con ausencias de entrenamientos incluidas le han costado su sitio en el Madrid de Zidane para siempre. El deseo del mediapunta es continuar vistiendo de blanco, pero contando con minutos, algo de lo que a día de hoy no disfruta.
Con el panorama como está, la ficha de James, y sus últimas declaraciones tras el mundialito de clubes, está claro que las horas del jugador en Chamartín están contadas. La Juventus parece muy interesada y pondrían una buena suma de dinero por el jugador. El hecho de que la FIFA haya retirado la sanción de fichar este verano para los blancos hace además que se haya abierto la puerta de salida ya sin restricciones para un jugador que deslumbró en su primer año pero que no ha sabido demostrar su potencial a cualquier entrenador que no fuese Ancelotti.
Con la salida de James el Madrid pierde un fuerte filón en el mercado suramericano, pero gana en estabilidad de vestuario, además de aliviar masa salarial (James es de los mejor pagados del vestuario), para acometer algún fichaje de renombre en el mercado veraniego que tanto gusta a Florentino Pérez. Sea como fuese James tiene las horas contadas como jugador del Real Madrid.