San Antonio Spurs, la franquicia ganadora en toda modalidad de deportes del siglo XXI está esta temporada coqueteando seriamente con no participar por primera vez en más de veinte años en los playoffs de la NBA. Los pupilos de Greg Poppovich perdieron en el duelo tejano ante los Rockets y ven como están empatados con Utah y Denver por la última plaza del Oeste (hay que dejar claro que los Blazers son terceros y están a tres partidos de los Spurs por lo que está todo sumamente apretado).
Sólo el primer año de Poppovich al frente del equipo, cuando la lesión de David Robinson les permitió ser el peor equipo de la temporada y ganar el número 1 del draft para fichar a un tal Tim Duncan, habían pasado los de San Antonio sin estar en la post temporada, pero este año con la lesión de Kawhi Leonard, que se espera que vuelva esta semana ya por fin, unidas a las bajas de Aldrige y Parker están siendo un lastre demasiado grande para un equipo que siempre nos ha acostumbrado a superar el 50% de victorias durante la temporada y a dominar con mano de hierro su división.
Pero este año está todo más igualado si cabe en el siempre difícil Oeste, todos los equipos están en un puño, y, pese al buen inicio de campaña, la racha de 11 derrotas en los últimos 14 partidos les ha dejado en una situación más que complicada. Todavía hay margen de reacción, y se espera que se supere el bache, sobre todo con la vuelta del 2, pero se hace extraño ver a una franquicia como los Spurs peleando por la octava plaza, cuando el mismo año pasado era junto Cavs el único candidato a frenar alos imparables Warriors.