Tas menos de una semana tras la vuelta de la NBA las sensaciones que han transmitido tanto Lakers como Bucks son de superioridad manifiesta. Los Lakers vencieron a los Clippers en la primera jornada en un partido que tuvieron controlado todo el tiempo pero que al final sufrieron más de la cuenta para llevárselo por dejarse llevar en los últimos minutos (bueno y por el festival de triples imposibles de Paul George), y ts el tropiezo ante los Raptors, volvieron a machacar anoche a los Utah Jazz con un LeBron en modo totoal y un Anthony Davis que ya es una verdadera arma letal desde el 6’25 haciendo ya imposible su defensa y dejando además la zona más vacía para que Dwight Howard o Javalee McGee puedan pelear por todos los rebotes ofensivos (el mejor equipo en este aspecto). Poco parece que puedan hacer sus rivales del Oeste para impedir que LeBron vuelva tras un año sin participar y después de llevar ocho seguidos alas Finales de la NBA.
Pero por su parte en el Este la cosa pinta muy parecida, los Milwaukee Bucks del casi seguro repetidor de premio MVP Giannis Antetuokompo, dominan la NBA con mano de hierro (tienen el mejor balance del campeonato) y ganan sus partidos con mucha autosuficiencia, lo que les hace no desgastarse mucho en temporada regular. Por si fuera poco, el alero griego, ha vuelto con una superioridad física sobre el resto más manifiesta, dando la sensación que juega contra niños muchas veces. L competencia en el Este además no va a ser tan fuerte como en la otra conferencia con lo que se espera que los Bucks lleguen este año si a la Final tras la decepción del año pasado ante Toronto. Los dos mejores jugadores de la NBA (ahora que Durant etá lesionado) pueden brindarnos un espectáculo descomunal para paliar este año tan extraño de NBA.