No hace muchos años cuando el fútbol italiano arrasaba en Europa, el once inicial del Parma contaba con jugadores de la talla de Buffon, Cannavaro, Thuram, Zola, Verón, Crespo o el mítico Asprilla. Es decir un equipazo en toda regla que con el paso del tiempo estuvo a punto de desaparecer y que este año está luchando este año por no descender de categoría.
Tras los problemas económicos que está atravesando, los jugadores llevan meses sin cobrar, el equipo parece que se ha repuesto sacando siete de los últimos nueve puntos, contando con que esta última victoria no ha sido contra un cualquiera, ha sido contra el equipo que monopoliza la serie A desde hace tres años. Una de las pocas alegrías que se ha podido llevar la afición parmesana.
Esperemos que esto sirva para que se salve un club histórico que nunca debió acabar en bancarrota y pronto le veamos como en la década de los 90 peleándose por los títulos europeos y ganando como ya hizo la copa de la Uefa en 1999. Forza Parma.