El Barcelona ganó ayer el partido frente al Valencia con más dificultad que lo que refleja el resultado. El Valencia se puso por delante gracias al gol de Mangala, y si no llega a ser por el acierto y la pillería de Luis Suárez se le hubiese complicado sobremanera. No llego a estar del todo cómodo pese a estar con uno más toda la segunda parte y el miedo al empate rondaba el Camp Nou constantemente.
Luis Enrique volvió a utilizar el once con el que realizó la gesta ante el PSG, pero quedó claro que esa fórmula ha quedado claro que no es viable. El Valencia perdonó al comienzo del partido, sobre todo en los pies de Munir, varios goles fáciles y tras la expulsión fue capaz de empatar y con uno menos tuvo en varias ocasiones el empate. El Barcelona nunca se ha caracterizado por defender bien con cuatro, y con tres deja aún más huecos para las contras del rival.
Además en ataque la mejoría tampoco es muy notoria, se acumula más gente por el centro y se dejan menos espacios para Messi, acumulándole mucha gente alrededor. Además la ffórmula de Rafinha por la banda izquierda no aporta nada, y el doble pivote Rakitic-Busquets tampoco se nota en demasía, funcionan mejor con el croata más adelantado y Busi sólo en el medio. Tendrá que darle otra vuelta más Luis Enrique a este sistema para que sea fiable y no sea tan vulnerable atrás, teniendo en cuenta que con los tres de arriba en forma no hay necesidad de más atacantes.