Juan Carlos Navarro ha confirmado que este Eurobasket será su última participación con la selección española de baloncesto. Una noticia que trae mucha nostalgia por los magníficos años que nos ha brindado la bomba convirtiéndose en el mejor escolta de la historia del baloncesto español y junto con Petrovic y Spanoulis el mejor de la historia en Europa. Un jugador que era capaz de cambiar por sí mismo el devenir de un partido con un par de chispazos en el momento adecuado, un jugador de esos a los que no les quema el balón en la manos en los momentos finales, y que ostenta el récord de anotación en un partido con la selección española.
El escolta del Barcelona lo ha ganado absolutamente todo a nivel de clubes en Europa y su huella perdurará durante mucho tiempo. El eterno capitán blaugrana, probó suerte en la NBA durante un año en los Memphis Grizzlies y tuvo un año decente teniendo en cuenta que lo encasillaron únicamente como tirador y no podía salirse de su papel, no le dejaron destaparse como el jugador total en ataque que era. Y tras quitarse esa espinita volvió al Barcelona para seguir dando exhibiciones de baloncesto.
Los últimos años las lesiones nos han privado de ver los últimos años de un Navarro que afronta ya la recta final de su carrera con la satisfacción que da el reconocimiento unánime del baloncesto FIBA donde es toda una institución. Es cierto que ya no es ni por asomo el jugador determinante que era, pero su mera presencia inspira a los más jóvenes de la selección que deben mirar la carrera de junto a Pau Gasol el jugador español más determinante de la historia.