El comité de competición ha aplicado la máxima sanción posible a Filipe Luis. Una medida claramente desproporcionada y que esperemos que no sirva de precedente. La entrada por su peligrosidad es de roja, pero está claro que la intención del lateral es de disputar el balón, las imágenes son claras y en todo momento se ve que Filipe sigue con la mirada el balón y no ve en ningún momento a Messi. No se hace ningún favor a la competición el trato diferente de las sanciones por ser en contra del Barcelona o por tener a Messi de víctima, al contrario, desprestigian una competición que a mi gusto es la mejor del planeta.
Además Filipe tuvo un gesto honroso tras la entrada y es la de a través de Arda pedir directamente perdón a Messi para dejar claro que no tenía nada en contra de él y que toda la entrada se ha magnificado, y en esto el primer culpable es Luis Enrique, uno de los jugadores más marrulleros de su época, que comenzó a hacer aspavientos de manera exagerada incitando casi a la violencia y que ponen de evidencia que toda la caballerosidad que demuestra es fruto de una careta que se pone en público.
Está claro que el Atlético recurrirá una sanción que si se mira con objetividad jamás debería costar tres partidos de sanción a un jugador que jamás ha demostrado ser violento ni ha tenido ninguna agresión en su currículum, ademas Filipe demostró de que pasta está hecho cuando tras la grave lesión que le provocó Gorka Iraizoz, éste último se convirtió en uno de sus mejores amigos dejando los malos rollos a un lado. A ver si aprenden los del comité.