Messut Özil llegó al Arsenal con la vitola de uno de los mejores media puntas del mundo. La llegada de Bale unida la codicia de su padre en las negociaciones por renovar hicieron al alemán de origen turco recalar en el equipo dirigido por Arsene Wenger. Al comienzo todo fue rodado, se le vio implicado, con buen fútbol, y marcando hasta goles. Pero casi cinci años después de su llegada, el jugador ya ni cuenta casi para su entrenador. Verle en el banquillo es algo que no sorprende a nadie, y cuando participa, su aportación al equipo y al juego es nula.
Además este verano es agente libre, y tras muchos rumores sobre su renovación con el equipo, no ha llegado a ningún acuerdo, por lo que el próximo verano y al igual que su compañero Alexis Sánchez, se podrá marchar gratis al equipo que le desee. Y ahí parece que José Mourinho, que sacó su mejor versión en el Real Madrid cuando le dirigía, ha contactado ya con el dejando cerrado un acuerdo que le unirá alos Red Devils a partir del próximo curso, haciendo que su implicación en el equipo sea totalmente nula.
El agujero que pueden dejar tanto Alexis como Özil con su marcha va a ser enorme y muy difícil de cubrir, ya que el Arsenal ya ni siquiera juega la Champions, y está complicado que la vaya a disputar el año que viene visto como están los principales rivales por las cuatro primeras posiciones en la Premier. Tanto Chelsea, City United y hasta Liverpool (que ya este año le endosó un 4-0) están por encima tanto de resultados como de plantilla que los gunners, por lo que su única opción pasa por la Europa League, donde de ganarla disputaría la Champions el año siguiente. Pero visto el polvorín que es ahora mismo el vestuario cualquiera apostaría por un equipo que va a la deriva desde hace algunos meses.