Jahlil Okafor el flamante número 3 del pasado draft está demostrando su valía en la cancha vistiendo la camiseta de los pobres Sixers, pero últimamente se está haciendo más de notar fuera de las canchas que dentro. Sus problemas extradeportivos ya le han costado que su equipo le ponga un guardaespaldas para controlarle y que la propia NBA retirara la decisión de nombrarle rookie del mes en favor de Porzingis.
Y todo viene tras el partido de los Sixers en el Boston Garden cuando Okafor acompañado por amigos y a la salida de la discoteca fueron increpados por algunos aficionados, increpaciones que llevaron a Okafor a dar un puñetazo a uno de los aficionados tras acalorarse la discusión. Pero ahí no acaba todo, ya que esa misma noche y más tarde se repetiría situación con otro aficionado distinto al increparle por la pésima temporada Sixer (en ese momento no habían ganado aún ni un solo partido de la temporada).
Tras la noticia el jugador no tardó en disculparse, pero parece que le ha costado caro y a partir de ahora tendrá un ojo del comisionado de la NBA tras de él y se caracteriza por no tolerar situaciones como esta, veremos si Okafor decide centrarse en lo que de verdad se le da bien o por el contrario se convierte en otra promesa frustrada por su mala cabeza.