La sensaciones que está dejando el número uno del draft Karl Anthony Towns en estos primeros partidos de competición son inmejorables. Está cumpliendo e incluso superando las expectativas puestas en él, demostrando una madurez y seguridad impropias de su edad. Está promediando medias de 16 puntos y más de 10 rebotes por partido.
Pero no sólo es lo bien que está jugando sino que sus números están ayudando a unos Timberwolves a desplegar un gran baloncesto y sumar varias victorias de mérito en este inicio. Su conexión con Andrew Wiggings todavía tiene que mejorar pero prometen ser uno de los dúos interior exterior más temibles en los próximos años. Se decía que el favorito para el rookie del año era el también ala pívot Jabari Okafor, pero de momento Town se está merendando a su compañero de promoción.
Además Towns ha demostrado un gran conocimiento del juego y unos fundamentos más desarrollados que lo que nos tienen acostumbrados los jugadores con un solo año de formación universitaria (su padre a sido su entrenador en el instituto y han pasado veranos enteros puliendo sus movimientos al poste). Con todo ello estamos ante un claro opositor a dominador interior de los próximos años en la NBA.