Anoche se disputó la final de la Copa e Italia entre Nápoles y Juventus, en un duelo muy igualado que se acabó decidiendo desde la tanda de penaltis. Y una vez más Cristiano quiso ser protagonista lanzando el quinto penalti, y no le llegó el turno ya que el Nápoles anotó todos mientras que los turineses fallaron dos. Dybala y Danilo fueron los encargados de los dos primeros lanzamientos mientras que el luso se reservo de nuevo para el quinto lanzamiento para salir en la foto.
No es la primera vez que le ocurre a Cristiano esta situación y parece que no aprende. El mejor lanzador debe lanzar siempre el primer penalti de la tanda para encarrillar y mejorar la confianza del equipo. Es un plus empezar marcando en la tanda y muchas veces no se llega al quinto lanzamiento, por lo que la decisión egoísta de Cristiano no tiene ninguna justificación.
Le han llovido muchas críticas en especial desde la prensa turinesa, criticando su actitud cuando aterrizó en Turín para este tipo de momentos y ser decisivo. Cristiano ha vuelto a caer en su peor manía, que a la vez es lo que le ha llevado a ser el monstruo competitivo que es, pero si hubiese marcado el primer gol de la tanda y la Juventus hubiese sido campeona, los elogios también se los habría llevado, pero él no sería totalmente feliz, y ese es su verdadero talón de aquiles.
Espectacular final ayer en el partido por el título de la serie A en el Juventus Stadium. El Nápoles segundo a cuatro puntos de la Juventus, venció en el último suspiro gracias a un cabezazo inapelable de su central Koulibaly, que le vale para colocarse a un solo punto de los bianconeri y apretar las últimas cuatro jornadas de la liga. Conseguían así los de Sarri ganar el partido y salvar el match ball por una Serie A que se ha convertido en el único campeonato con un final de emoción de las grandes ligas.
Aún así la Juventus sigue con ventaja, pero sus cuatro jornadas son más complicadas que la de su perseguidor napolitano. Los de Allegri visitan el Giusseppe Meazza este fin de semana para medirse a un Inter que se está jugando entrar en Champions League contra los dos equipos de Roma. Además se enfrentará en casa ante el Bolonia y después visitará el Olímpico, donde le esperará la Roma, que puede estar clasificada ya en ese momento para la final de la Champions y con la moral por las nubes, mientras que en la última jornada recibirá al Hellas Verona.
El Nápoles por su parte recibirá la Fiorentina en San Paolo y tendrá que visitar al siempre difícil Torino para acabar la liga recibiendo a la Sampdoria y viajando a Crotone. Un camino más asequible que el de la Juve, que tras verse con cuatro puntos y media serie A en el bolsillo, se complicó la vida en el último minuto de ayer y ve peligrar su séptimo scudetto consecutivo. Mucha emoción para un campeonato que este año ha reverdecido de nuevo y está recuperando poco a poco el buen nivel que tenía en la década de los 90 y el 2000.
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