Si, estaba cantado este premio, un premio más que merecido para un Kawhi Leonard que repite como mejor defensor de la temporada por segundo año consecutivo. La temporada del 2 de los Spurs ha sido sublime, siendo el jugador que quizás más cerca ha estado de Stephen Curry en cuanto a nivel. Ha llevado a los Spurs a ser la mejor defensa de la liga, siendo capaz de defender desde bases hasta pívots.
El jugador tímido y silencioso de los Spurs, recordemos que cayó hasta el puesto 15 del draft seleccionado por los Pacers que cambiarían su elección por George Hill a los Spurs, no ha parado de crecer. De ser sólo un especialista defensivo a ser quizás el jugador más completo del campeonato a día de hoy junto a LeBron. Lo hace todo y todo bien este trabajador incansable que se ha ganado un hueco en la élite de la NBA a base de esfuerzo y sacrificio personal.
Siendo jóven su padre fue asesinado en el lavadero de coches del que era dueño, y a día de hoy sigue sin encontrarse el culpable del asesinato. Esto hizo que el carácter de Leonard fuera muy serio, casi hermético, pero que nadie se engañe, dentro de él hay un ganador nato que ya saboreó la miel del éxito hace dos años con anillo y MVP de la final incluido, y este año quiere reeditar el éxito. Cuidado con Leonard que cuando se propone algo suele conseguirlo.