Samuel Umtiti fue uno de los grandes refuerzos del Barcelona hace ya cuatro años proveniente del Olympique de Lyon, pero cuatro años después y con una rodilla maltrecha que no le ha permitido disputar mas de 15 partidos en dos temporadas y media y haber perdido la titularidad a manos de un Clement Lenglet que se ha asentado a la perfección como pareja de Piqué, el Barcelona sufre las consecuencias de una renovación forzada por el propio jugador cuando se puso en el mercado ante el fuerte interés del Mancheter United que le prometía el oro y el moro. Pero Umtiti forzó tras casi ni aparecer con el Barcelona para jugar y ser titular en el Mundial de Rusia y desde entonces su participación con los azulgrana es casi testimonial y con una ficha de 12 millones anuales se ha convertido en un serio problema para la caja y las cuentas de los fichajes de este verano en Can Barça.
Se quiere acometer una fuerte renovación en una plantilla que ha sufrido las mayores humillaciones europeas en décadas, y que se ha convertido en un conjunto frágil como una servilleta tras la marcha de Valverde y la nula aportación de Setién, y se ha visto acrecentada tras el parón donde se ha visto a un equipo exhausto donde sólo rinden os 11 titulares y como falte alguno el equipo se tambalea por todas partes. La planificación de la plantilla ha sido otro año más pésima, y hasta Messi ha explotado a ver si intenta dar una vuelta a la situación peliaguda para un Barcelona que de momento está en blanco en títulos este año y que ha visto que con el fútbol actual a lo mejor al Nápoles en el Camp Nou le gana, pero a ninguno de sus rivales del cuadro de la Champions les va a poder meter mano. Algo preocupante visto que viene el equipo de dos años apeado con remontadas grotescas en el partido de vuelta en series mas que controladas por los azulgranas.