Utah Jazz es el equipo de Salt Lake City y que todo el mundo recordará por ser el finalista de los dos último anillos de Michael Jordan o por la pareja Malone-Stockton que no pudieron jamás llevar un anillo a la ciudad del estado mormón. Pero tras muchos años vagando sin un rumbo fijo parece que este año el equipo ha dado un paso adelante por fin y vuelve a ser ese equipo competitivo e incómodo en el Oeste.
La definitiva explosión de Hayward que va a ir este año al All Star ha sido el punto que le faltaba a un equipo que es la mejor defensa de la NBA esta temporada con jugadores como Gobert, George Hill o el propio Hayward que hacen que sea muy caro anotar una canasta, hecho que les ha llevado a la cuarta plaza del siempre difícil Oeste en la NBA. Y lo han hecho como siempre, sin hacer mucho ruido mediático, sin levantar casi nada de revuelo, pero se han colocado en una posición en la que serán el rival incómodo inesperado de estos playoffs si las lesiones les respetan.
Otra de las noticias positivas es que parece que Derrick Favors, su prometedor ala pívot por el que se deshicieron de Millsap, vuelve a estar sano y parece que está cogiendo ritmo de campeonato, lo que da otra nueva amenaza a los Jazz que conformarían una durísima dupla interior en tiempos del small ball que puede plantear muchos problemas a cualquier equipo. Veremos si esta buena racha les dura o ha sido sólo eso, una buena racha.