Anoche el United se llevó una trabajada victoria frente al West Ham merced a los goles de Mata e Ibrahimovic. La temprana (y muy rigurosa) expulsión de Feghouli cambió totalmente el planteamiento de los de Bilic. Desde la expulsión los Hammers se encerraron atrás y confiaban en la ,magia de Lanzini y Payet y la fortaleza de Antonio para dar algún susto a los de Mourinho. La posesión fue total para los red devils, pero tras una clarísima ocasión para Lindgaard (previo fuera de juego de Valencia no pitado) Lanzini puso a prueba a De Gea en lo que fue la parada de la jornada sin duda.
Justo así se llegó al descanso y un United con posesión pero sin profundidad necesitaba algo diferente, alguien que en espacios reducidos fuese capaz de inventar, y en eso el mejor jugador es el canterano Marcus Rashford. El delantero/extremo de tan sólo 18 años es la mejor herencia que ha dejado Van Gaal en Old Trafford sin duda y uno de los jugadores más a tener en cuenta dentro de poco tiempo. Rashford recibió un balón escorado en la banda izquierda pasados los sesenta minutos, y realizó un sprint con recorte fabuloso para que Mata sólo tuviera que empujar el balón a la red para desatascar un complicadísimo partido.
Previamente al gol Lanzini filtró un pase que dejó sólo a Antonio, pero éste no supo definir ante De Gea, dando la oportunidad a Rashford de hacer su genialidad para adelantar a los de Mourinho. Con esta ya van seis victorias consecutivas del United, que por fin ha adquirido un estilo definido de juego y ha recuperado la mejor versión de Ibrahimovic que ha recuperado el olfato de cara a portería tras su breve sequía. El United sigue recortando puntos y hoy estará a la espera del resultado entre el Tottenham y el Chelsea esperando recortar puntos para volver a entrar en los puestos Champions League.