Tras la última jornada de liga en la que tanto Getafe como Rayo terminaron certificando su descenso a segunda división, el Sporting consiguió salvarse tras vencer al Villareal y el pinchazo del Getafe. Hasta aquí nada raro salvo por un detalle, la rueda de prensa previa al partido de Marcelino García Toral, sortinguista confeso, en la que anunció que de corazón quería que se salvase el Sporting, su rival en la última jornada de liga.
Todo el mundo sabía que Marcelino quería que ganase el Sporting, pero ya una vez declarado esto se iba a mirar con lupa e partido, haciéndose por tanto un flaco favor a si mismo Marcelino. Tras ver la actitud del Villareal, su énfasis, es verdad que no se jugaba nada y que las rotaciones eran en todas las posiciones salvo en dos, quedó demstrado que no fueron a competir en ningún momento el partido. Si Marcelino no hubiese dicho nada no se hubiese dado tanto bombo al partido, pero tras las declaraciones hasta la RFEF declaró que iba a revisar e investigar el partido, y todo por unas declaraciones que el bocazas de Marcelino se podía haber ahorrado.