El Milán poco a poco se va recuperando de sus malos años que lo han llevado a estar tres temporadas consecutivas sin disputar la Champions League, algo impensable para un club de su dimensión e importancia en el torneo (es el segundo club con más títulos en sus vitrinas). Se nutre de jóvenes con mucho talento (Donnarumma, Locatelli…) y mucha entrega en cada partido, lo que les ha llevado a estrar segundos y haber ganado ya a la Juventus este año en liga.
Así llegaban al derbi de la madoninna ante el Inter, un partido especial para ambas aficiones y que siempre trae consigo tensión polémica y goles. Y en ese partido destacó después de mucho tiempo la figura de un futbolista español, Suso, que consiguió además los dos goles que anotaron los rosonneri en el partido. Es mucha noticia ya que desde los tiempos de Luis Suárez ningún jugador español anotaba un gol en estos derbis, lo que dice mucho del mérito del jóven extremo.
La temporada de Suso está siendo brillante, y después de alguna cesión infructuosa para el jugador parece que se ha asentado ya por fin en la escuadra milanista, y con un rol de titular indiscutible (se llevó una cerrada ovación cuando fue sustituido). Montella ha sacado la mejor versión del jugador español dándole libertad en la banda pero sin que descuide las labores de ayuda defensiva a su lateral (muy del juego del calcio), convirtiéndole en uno de los favoritos de la grada de San Siro.