Ciro Inmobile está volviendo por sus fueros tras algunas temporadas en las que desapareció tras ser una de las sensaciones junto con Alessio Cerci del Torino hace ya varias campañas. El delantero canterano de la Juventus se consagró como capocanioneri en esa temporada de la Serie A, y fruto de esa gran campaña fue fichado por el Borussia de Dortmund para suplir la importante baja de Robert Lewandowski. Pero no se adaptó ni al equipo ni a la vida en Alemania y su participación en el equipo fua testimonial.
Tras el fracaso apareció el Sevilla donde de nuevo volvió a no ganarse la confianza de su entrenador Emery, y tuvo otro año casi en blanco de nuevo. Pero tras dos años en los que su meteórica progresión parecía estancarse volvió a la serie A para recalar en las filas del Torino donde jugó la segunda parte del año. Y tras esto la Lazio decidió confiar de nuevo en el delantero napolitano para ver si era capaz de recuperar su mejor versión.
Y vaya si lo ha hecho. Tras una temporada pasada notable este año ha comenzado como un tiro. Ganando con gol incluido a la Juventus la Supercopa de Italia y marcando la friolera de ocho goles en los últimos cinco partidos de Serie A (hat trick incluido al Milán). Está a un nivel altísimo y parece que de seguir así será junto a Belloti el delantero titular de la azzurra en el mundial de Rusia. Ahora mismo tiene a la Lazio en puesto de Champions League tercero a sólo dos puntos de Nápoles y Juventus que han ganado todos sus partidos. Es la gran esperanza para la hinchada lazial y parece que esta vez ha vuelto para quedarse.