Ha saltado la noticia de que la UD Las Palmas estaría dispuesto a ofrecer un contrato al díscolo delantero italiano Mario Balotelli, una noticia que deja claro que el equipo de la isla está buscando un salto más de calidad pero a la vez está aglutinando uno de los vestuario más inestables jamás visto. El carácter de Balotelli es de sobra conocido, y unido a los Boateng, Jonathan Viera, Tana, Livaja y hasta Junio Jesé y Halilovic puede ser una auténtica pesadilla para el nuevo entrenador que llegue al equipo amarillo.
Si ya Quique Setién ha abandonado el club este verano, rechazando su oferta de renovación, es básicamente por contar con un vestuario totalmente a la deriva, hecho que se está demostrando en las última jornadas de liga donde el equipo se está dejando llevar y su competitividad ha bajado hasta el mínimo nivel. Es una pena ya que llegó a ser el equipo que mejor fútbol realizó durante la primera parte de la campaña, además de convertir su estadio en un auténtico fortín, donde hasta que recibió a el Sevilla no conoció la derrota.
Pero unos meses después la situación es totalmente distinta, los fichajes invernales, con la llegada de Jesé que ilusionó a toda la isla y Halilovic no solo no han mejorado a el equipo, que llegó a pelear seriamente por puestos europeos, se encuentra a la deriva, con un entrenador enfrentado a la entidad, y con un vestuario muy difícil de manejar y que la inclusión de Balotelli no ayudaría a enderezar. Pero no sería la primera ni la última vez que me equivoque.