Se avecina tormenta en los Rockets a escasos días de que se abra el mercado de traspasos. Sus dos estrellas, Harden y Westbrook han solicitado formalmente el traspaso y el equipo parece que ya piensa en la reconstrucción viendo que este proyecto no va a dar más de sí.Tras la dura derrota sufrida en la burbuja de Orlando ante los Lakers en segunda ronda, los dueños decidieron despedir de una tacada al Daryl Morey, el gurú de las estadísticas de la NBA, y a Mike D´Antony como técnico del equipo tejano. Esto ha sido el detonante para que la barba pida el traspaso.
James Harden, junto con Durant el mejor arma ofensiva de toda la NBA, parece que ha decidido poner punto final a su ciclo en Houston, donde llegó hace cinco años y no ha podido cumplir las expectativas de llevar el equipo al anillo. Los experimentos para acompañarle no han funcionado, ni Dwight Howard, ni Chris Paul, ni ahora su amigo Westbrook han dado ese salto cualitativo a la franquicia que siempre ha estado a la sombra de Thunder, Spurs o Warriors sin poder competir con ellos llegado el momento decisivo. Su intento de small ball durante los dos últimos años quizás la estrategia más arriesgada de Morey desde que aterrizó en le franquicia, ha salido mal y la franquicia ha optado por resetear el proyecto de nuevo.
Lo curioso es el caso de Westbrook, que aterrizó el año pasado como sustituto de un Chris Paul que terminó de la peor manera con Harden, pida el traspaso tan sólo un año después de aterrizar. Parece que la convivencia con Harden, sentirse el segundo constantemente, y un estilo de juego totalmente acaparado por Harden al que no se ha adaptado han sido los detonantes de esta decisión por parte del californiano. Ahora el baile de franquicias a las que se asocia a las estrellas es grande aunque parece que Nets para Harden y Celtics para Westbrook parten con ventaja. Veremos cuando se abra el mercado y con las elecciones del draft realizadas si el baile de nombres es tan grande como se preveé este verano.