Sufridísma victoria del Atlético en Zorrilla ante un Valladolid que mereció mucho más a lo largo de lo 90 minutos y que volvió a sacar los colores a un Atlético cada vez más frágil en defensa y con un juego cada vez peor. Si antes los del Cholo se caracterizaban por disponer de pocas ocasiones, aprovecharlas y ser inexpugnables en su portería, este sábado dejaron escapar la renta de dos goles con la que se fueron al descanso y sufrieron mucho a lo largo de los 90 minutos con los centros laterales de los pucelanos.
Cuando peor pintaban las cosas Simeone volvió a apostar por esa táctica que no le está funcionando en absoluto y que ya le costó el empate en Bélgica ante el Brujas y ser segundo de grupo en la Champions, que es meter mediapuntas sin sentido y ningún jugador que remate en el área sus desbordes, un auténtico sin sentido.
Aún así en una jugada embarullada Griezmann rescató los tres puntos a última hora en un duelo que nunca debió de peligrar para los rojiblancos tras el 0-2. Ya ha pasado el primer tercio de la temporada y el Atlético sigue sin encontrarse a sí mismo, y está muy lejos del equipo que se esperaba que fuera con los fichajes veraniegos. Lo único bueno es que sigue vivo en todas las competiciones.