Esta noche en Nápoles va a haber un ambiente muy hostil para el Real Madrid, se espera que el estadio esté hasta la bandera y el Nápoles tenga unos minutos de inicio muy fuertes. El Madrid parte con una buena ventaja, pero debe controlar no encajar un gol tempranero que ponga nervioso al equipo y espolee al rival y al estadio. Los primeros minutos de los últimos partidos de los blancos, a excepción del partido en Ipurúa, han sido muy malos y no invitan a mucho optimismo, pero la Champions es el torneo fetiche del Madrid y no tiene pensado caer eliminado esta noche.
Zidane es consciente de la intensidad qeu va a necesitar el equipo para este partido y reservó a muchos pesos pesados en liga pensando en este encuentro. Cristiano ya se ha recuperado de sus molestias y Bale vuelve tras su absurda autoexpulsión del día de Las Palmas que costó el liderato a los blancos, además Carvajal, Marcelo y Modric también descansaron para estar al cien por cien en este encuentro, al que se le está dando más dificultad de la que realmente tiene, ya que en la ida se vio que si el Madrid aprieta el Nápoles no es rival.
El Nápoles cuenta con la buena noticia de la recuperación de Mertens y de la victoria ante la Roma, su principal rival por la segunda plaza, este sábado lo que les habrá dado moral para afrontar este partido y por tanto les hace un poco más peligrosos. Pero el equipo de Zidane tiene más experiencia y más calidad por lo que no deberían dejar escapar el pase a unos cuartos que este año se preveen más duros que nunca.