El ‘Clásico’ llega este sábado con urgencias máximas para el Real Madrid que ve como el Barcelona está a 11 puntos de distancia ahora mismo (con un partido más) y con la tranquilidad de que pase lo que pase seguirá siendo líder destacado del campeonato. El Madrid por su parte tendrá que hacer frente al cansancio que le ha supuesto el Mundialito de Clubes y que puede provocar bajón físico durante el trascendental partido.
El Madrid parte como favorito, tiene la necesidad de ganar, con el público a su favor, y con una plantilla bastante superior a la del Barcelona, por mucho que la clasificación diga lo contrario. Pero en el Barcelona juega Messi, que tiene tomada la medida al Madrid (es el máximo goleador de la hsitoria de los clásicos) y al Bernabéu y puede cambiar él solo el devenir del partido. Pero en condiciones normales el Madrid es favorito total para un partido que puede dejar fuera de la liga al Madrid cuando no se lleva disputado ni la primera vuelta del campeonato. Valverde es muy consciente de eso y alineará a cuatro centrocampistas para intentar hacer frente al poderío blanco en la medular y marcar con especial atención a un Isco que a día de hoy es el elemento diferencial del Madrid con diferencia.
Zidane se guardará la carta de Gareth Bale para la segunda parte para intentar aprovechar el cansancio de los titulares y aprovechar los posibles espacios que puedan aparecer. Valverde perdió a su principal revulsivo arriba que era Alcácer, y Deulofeu se lesionó esta misma semana por lo que unidos a la baja de Dembélé deja con muy pocos efectivos el frente de ataque de un Barcelona que con Messi y Suárez recuperando su mejor nivel tratarán de asaltar por segundo tercer año consecutivo el Santiago Bernabéu y dejar al Madrid fuera de la lucha por la Liga.