La temporada del Valencia está siendo más que buena. Por fin ha salido el equipo de ese ostracismo que le hacía deambular por la zona media de la tabla sin ningún tipo de aspiración año tras año. Pero desde que llegó Marcelino el equipo es otro. Por fin se ve a un equipo serio, ordenado y que no se viene abajo al primer revés y que de verdad compite contra los equipos grandes.
Y así llegaba el equipo a un tramo más que exigente con las visitas al Cam Nou y al Metropolitano y recibir al Madrid en Mestalla. En los tres partidos Marcelino varió el estilo y el esquema para hacer un partido más pensando en no perder que en ganar y en los tres casos la apuesta le salió mal, ya que perdió los tres. Es cierto que la baja de su jugador más en forma, Guedes, le ha hecho mucho daño al equipo, pero su planteamiento en el Camp Nou en Copa y en el Wanda Metropolitano en Liga fue más para no perder que para ir de verdad a por el partido, y en ambos escenarios se marchó sin realizar una sola ocasión de gol clara.
Pese a esto todavía le queda la vuelta en Mestalla en Copa de este jueves, donde puede dar un giro de 180 grados y revertir esta situación, clasificándose para la Copa, pero lo que está claro es que su objetivo es volver a entrar en la Champions y afianzar un proyecto que por fin parece que tiene futuro. El propietario Peter Lim tendrá que realizar fuertes inversiones para mantener el nivel de la plantilla, ya que tanto Kondogbia como Guedes como Vietto están en calidad de cedidos.