El partido de ayer de De Gea fue inmenso. En un partido en el que la selección no se jugaba nada y Ucrania estar en la Euro de Francia la figura del meta de la Roja relució más que nunca. Hasta 10 paradas se contaron del meta, varias de ellas de mucho mérito que dejaron una nueva victoria para España y a los Ucranianos en la repesca. Que siga siendo suplente de Casillas se entendía cuando Van Gal lo relegó al banquillo, pero tras solucionarse el culebrón del verano y volver a la titularidad, ya no hay excusas para que el joven meta no sea el titular absoluto.
Es el paso que le falta ya a la selección para completar el cambio de ciclo que se vino barruntando con la eliminación de Brasil, donde varios pesos pesados del vestuario decidieron retirarse de la selección. Está claro que hay mimbres de sobra para hacer algo grande en la Eurocopa y todo pasa por dejar que los jóvenes den un paso al frente con la Roja. Los Isco, Thiago y De Gea tienen que ser titulares ya y demostrar que los tres títulos ganados consecutivamente por la selección no fueron algo fugaz, sino que se trata de un cambio de tendencia en el fútbol mundial. Y para ello el primer paso es ver a De Gea ya como titular indiscutible.