El Atlético tenía en mente otro final para el partido del sábado ante el Girona. Se adelantó con un gol de Griezmann y se dejó llevar durante el resto del encuentro en otra tediosa tarde de fútbol para los rojiblancos. El Cholo intentó subsanar la evidente falta de fútbol del equipo desde haca ya varias jornadas alineando un equipo bastante ofensivo, pero ni por esas el equipo era capaz de crear fútbol ni ocasiones a un Girona que sólo tuvo que estar ordenado para no sufrir en exceso ante el Atlético.
Se acabó adelantando el equipo de Simeone merced a un gran pase de Thomas a Costa que habilitó a un Griezmann que cada vez interviene menos en el juego y cuya participación cada vez es más inadvertida. Aún así el Girona dispuso de una ocasión clara en las botas de un Portu que fue un dolor de muelas por la banda izquierda para los de Simeone. Y ya con el 1-0 tras el descanso el equipo rojiblanco volvió a dar tres pasos atrás y dejar que pasaran los minutos sin tener ninguna necesidad de tocar el balón ni armar una jugada, algo que esta temporada se está elevando a su máxima expresión.
Así, tras quitar a Costa (por lesión) y a Griezmann se encontró tras una jugada horrorosa en defensa con un gol en contra. El Atlético demostró que su déficit es que no sabe atacar y se encontró con veinte minutos para poder volver a adelantarse en el marcador en los que no fue capaz siquiera de crear una sola ocasión clara ante la meta de Gorka Iraizoz. Fue un paso atrás en las aspiraciones de un Atlético que sigue arrastrando los problemas de cara a portería del año pasado y a los que ha sumado este año una fragilidad defensiva desconocida hasta la fecha.