Se celebró la asamblea de socios del Real Madrid con un Florentino Pérez desviando totalmente la atención de la venta de parte del club, atacando a todo y todos para no dar titulares de lo que es un secreto a voces, que el Real Madrid está en números rojos desde hace meses, que con la nueva «ayuda» de papá alcalde y presidente del gobierno con la recalificación no le llega, ni con la chapuza que ha hecho del nuevo Bernabéu, con cancelación de palancas incluida por parte de Sixth Street.

Ayer tocó desacreditar todo su discurso del año pasado para sobrevivir, donde dije digo digo diego, con el Barcelona como principal destino de sus ataques, pero también el TAD, los árbitros españoles, la Superliga y Javier Tebas. Volvió a tirar del clásico de Negreira, un buen salvavidas en momentos sin salida, para calmar a las masas y centrar la atención en otros menesteres, volviendo a presumir de reforma de estadio y mintiendo claramente en los costes finales derivados del mismo. La ruinosa gestión de esa reforma que va a llevar al club a la conversión en SAD, por mucho que tanto él como sus amigos de la prensa lo intenten maquillar, va a ser su último legado en el club.

Ya desde hace años que instauró la norma por la que prácticamente sólo él puede ser presidente, cambiando los estatutos y las normas para poder optar a la presidencia, lo que viene siendo un monopolio encubierto vaya, sus acciones y ese aura de divinidad le están causando más de un disgusto, ya que todos sus planes finales de futuro del club se están viniendo abajo, con parkings ilegales tumbados por el gobierno, concierto cancelados a causa de la ruinosa reforma, una cubierta atascada que ha costado millones y que en un país como España es más que innecesaria, y sobre todo la guinda del pastel, un proyector de los chinos lanzando imágenes al estadio en uno de las imágenes más bizarras que jamás recuerdo en un club del nivel del Madrid.

La cuestión es que la asamblea finalizó con un estruendoso aplauso y ovación para el presidente blanco, que contrasta con el panorama que hay detrás de los últimos movimientos del club y que deja a las claras que ahora mismo nadie puede opinar u oponerse al presidente actual, y eso que el club o eso dicen pertenece a los socios…..hasta ahora que va a ser oficial que ya no.