Fin al proyecto Clippers

La eliminación de estos Clippers debe suponer un punto de inflexión en un proyecto que debería haber alcanzado cotas muchísimo más altas que unas semifinales de Conferencia. El año 2015, cuando eliminaron a los San Antonio Spurs en el séptimo partido de la primera ronda parecía que iba a ser su momento, pero en semifinales dejaron escapar un 3-1 favorable frente a los Houston Rockets en otra exhibición de equipo perdedor para engordar la leyenda Clipper.

Ni con el esperpento de la renovación de DeAndre Jordan (con el emoji day incluido) han conseguido ser un equipo sólido y consistente, es más cada temporada ha tenido alguna historia extraña para convertirla sin duda en un desastre, la más rocambolesca fue sin duda la extraña lesión del año pasado de Blake Griffin, con fractura de mano incluida, por pelearse con un miembro del staff, algo surrealista.

También se tuvo que vivir la venta obligada de la franquicia tras los comentarios racistas de su anterior dueño Donald Sterling, y su compra por parte de Steve Ballmer, que pese a su soplo de aire fresco e implicación al comienzo, ha visto como su equipo continúa por la senda de cada año. Este año han caído en primera ronda a manos de los Utah Jazz, que no han podido contar en gran parte de la serie con su principal arma interior Rudy Gobert.

Este verano Blake Griffin se convierte en agente libre, y va a haber muchos equipos interesados en el ciborg, los más importantes van a ser los Boston Celtics, con un proyecto deportivo inmejorable, han sido primeros del Este, tienen el pick del draft de los Brooklyn Nets (posiblemente sea el número uno) y cuentan con un gran margen salarial. La otra gran opción son los Oklahoma City Thunder, equipo de la ciudad de la que es natal Griffin y que juntaría su talento al lado del de Russel Westbrook para formar una escuadra bastante temible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *