Los Warriors se han coronado campeones después de una temporada fantástica. Han sido los claros dominadores desde el principio de la temporada obteniendo el mejor record de la temporada. Tras esto el premio de mejor jugadore de la temporada regular cayó también del lado de los de Oakland al nombrar la NBA mejor jugador a Stephen Curry. Con todo esto llegaban como favoritos a los playoffs aunque la edad media del equipo era muy baja. Pero esto no los afectó, y fueron pasando rondas sin problemas, eliminando paulatinamente a Pelicans, Grizzlies y Rockets plantándose en la final después de mucho tiempo para la franquicia.
Su rival era nada más y nada menos que Lebron James y sus terribles Cavaliers. Los warriros no contaban además con ningún jugador que hubiese disputado un solo minuto de una final de la NBA. Pero el destino se alió con los de la bahía y el segundo espada de los Cavaliers Kyrie Irving se lesinó para toda la serie en la derrota de su euipo en el primer partido. Parecía que el camino se despejaba pero emergió entonces Lebron promediando números descomunales que llevaron a poner el 2-1 a su favor en la serie. Pero entonces surgió la mejor versión de Curry y Green, y sobre todo apareció la figura de Andre Iguodala, cuya defensa sobre Lebron y su acierto en ataque han sido la verdadera clave de las finales. Desde el 2-1 los Warriros ganaron los siguientes tres partidos con clara autoridad y se acabaron llevando la serie gracias en parte también al agotamiento de James que se mantenía en pista más de 45 minutos por choque al más alto nivel de exigencia.
Los Warriros se han coronado con un baloncesto ofensivo muy vistoso y una defensa asfixiante que llevaban a su rival al límite. Aunque la verdadera clave de su victoria es la gran química que hay dentro del vestuario donde se dice que el secreto es la cantidad de veces que salen todos los jugadores a cenar juntos jugando a un juego que denominan ruleta rusa, que consiste en a la hora de pagar la cena meten todas las tarjetas de crédito en una gorra y le piden al camarero que vaya sacando todas las tarjetas y la última tarjeta en salir es del propietario que va a pagar toda la cena. Una anécdota curiosa de un equipo campeón que ha dominado la liga con un entrenador novato que ha demostrado tener una gran cantidad de recursos parasolventar problemas durante los partidos. Enhorabuena Warriors.