Este sábado será el primer partido de Messi en el nuevo feudo rojiblanco que se engalanará hasta la bandera para recibir la visita del actual líder e invicto de la liga Santander. El partido será de máxima tensión ya que ambos equipo están imbatidos en liga, están primero y cuarto en la tabla respectivamente, y sus enfrentamientos son sinónimos de partidazos. Y gran parte de esta mística en los partidos se debe a la figura de Messi, que ha convertido al Atlético en una de sus víctimas favoritas de la liga.
El Cholo todavía no sabe lo que es ganar al Barcelona en liga desde que llegó. Sus victorias ante los culés siempre llegaron en Champions, y en liga el bagaje es malo. Pero el nuevo estadio supone un soplo de energía para los rojiblancos que esperan que esta vez sí, la estadística cambie y puedan llevarse unos tres puntos que necesitan como el comer para no distanciarse ya excesivamente de los de Valverde, que ahora mismo están 6 puntos por encima de los colchoneros.
Pero no todo son buenas noticias para el Atlético, pese a que ya no viene Neymar, una auténtica pesadilla los últimos años para la zaga rojiblanca, llega un Messi pletórico tras su hat trick con Argentina y un inicio goleador en liga de récord. Lleva ya 11 goles y ha hecho que todos los partidos de los azulgranas esta temporada se cuenten por victoria, sin que le afecten la lesión de Dembélé o el mal momento de forma de Suárez que está lejos de su mejor versión en este inicio de campaña. Pero está Messi, que tiene ganas de hacer temblar al Wanda tanto como ya lo hiciera los últimos años al Calderón.