Tras el sufrido pase del Barcelona para las semifinales de la copa del rey por sexto año consecutivo sólo se pueden sacar tres conclusiones. La primera Sergio Busquets no tiene sustituto a día de hoy en el equipo (veremos si Sergi Roberto puede desempeñar ese papel), que los tres de arriba del equipo son demasiado buenos para cualquier defensa, y que los defensas Mathieu y Vermaelen no están a la altura del club.
La imagen que se vio de ellos (tantas veces repetida ya) es la de dos jugadores a los que les viene grande el equipo y hace que uno se pregunte por el precio que pagó el club por ellos. Con haber peinado el mercado se puede comprobar cómo había defensas mejores, más jóvenes, sin lesiones y sobre todo mucho más baratos. Por culpa de estos dos Mascherano lleva años jugando de central en lugar de medicoentro (su posición natural), y cada vez que falta Piqué o el jefecito la defensa del Barça es un coladero. Ayer con los dos de titulares ante el Bilbao se vio que no son capaces de frenar hoy por hoy a nadie de la liga española, y mucho menos sacar el balón jugado como hace el Barcelona. Se les ve además fuera de forma, fuera de la dinámica del equipo y la situación no tiene visos de mejorar.
Lo de Vermaelen es algo que si que no se entiende ya que se sabía que estaba lesionado cuando lo ficharon (aunque me temo que alguna claúsula de su fichaje había cuando se trajo a Fábregas a la ciudad condal), se pasó el primer año lesionado y cada poco vuelve a recaer de alguna dolencia. Mathieu era un lateral reconvertido a central que en el Barcelona lo que ha conseguido es que ya no pueda ocupar ninguna de las dos posiciones, algo digno de ver por Iker Jiménez. Ahora que empieza la parte dura de la temporada se supone que casi ni se les va a ver, pero como falle Busquets o los centrales que se echen a temblar los hinchas del Barcelona, y mientras tanto en los despachos peleándose por Nolito y Denis Suárez. En fin….