La casi segura marcha de Neymar al PSG dejará un hueco en el Barcelona pero 222 millones para llenarlo. Con esa suma desorbitada que no la vale ningún jugador, el Barcelona debería cubrir los tres frentes abierto que tiene a día de hoy en el equipo, Un extremo izquierdo para cubrir el vacío que deja Neymar, un centrocampista de garantías que de relevo a las muchas lesiones que acumula durante el año Iniesta y que también se alterne en posición con Rakitic, y un central de verdaderas garantías que de la seguridad defensiva que adolece el Barcelona desde la marcha de Puyol allá por el 2014.
Para el extremo los nombres son los más ilusionantes para la afición, tanto Coutinho como Dybala como Griezmann son top mundiales y aportarían muchísimo al equipo y podrían suplir sin problemas al brasileño. Parece que lad irectiva está intentando atar a toda cosata a Coutinho que puede jugar tanto como extremo como de interior supliendo tanto a Neymar como a Iniesta, mientras que Dybala sería el relevo natural para un Messi que ya está en la treintena además de ser el argentino el más joven de los candidatos (23 años) sería una apuesta de presente y de futuro pudiendo liderar en un futuro el proyecto del Barcelona sin problemas.
En el centro del campo parece que Verrati está complicado (a menos que consigan incluirlo en la negociación pro Neymar es imposible que se vista de azulgrana) pero la opción de Seri del Niza está cobrando algo de fuerza, aunque en esa posición parece que el primer refuerzo será Paulinho, un movimiento más que extraño y que no aportaría gran cosa al equipo. Donde no suena ningún nombre es quizás la zona más débil del equipo, los centrales del equipo azulgrana no dan mucha seguridad y tanto Umtiti como Mascherano no aportan como para ser titulares en este equipo, además de ver el rendimiento que da Semedo en el lateral derecho.