Era el 14 de febrero de 1990 cuando se enfrentaban los Chicago Bulls contra los Orlando Magic en Florida. Por aquel entonces Jordan ya era considerado el mejor jugador del planeta y sus Bulls eran el equipo de moda que todo seguidor quería ver. Y por supuesto la palabra Jordan iba ligada a su dorsal, el número 23.
Pero en el vestuario de los Bulls había un problema, tras el calentamiento previo al partido la camiseta de Jordan había desaparecido, no se encontraba por ningún lado, y cuando Michael se enteró entró en cólera. De todos es sabido lo supersticiosas que pueden llegar a ser las estrellas, y que tu camiseta desaparezca es algo que puede alterar a cualquiera. Se comenta que incluso se llegó a buscar entre el público aficionados con la camiseta de Jordan que pudiera servirle. pero fue en vano.
Se habló del problema con los árbitro y la solución fue que Michael usara una camiseta que tenían con el dorsal 12 y sin número que usaban en los entrenamientos. Jordan realizó un partido descomunal anotando 49 puntos que no evitó la derrota de los suyos tras la prórroga, y tras el partido estalló por la circunstancia de la camiseta, alegando que no se podía creer que estas cosas sucedieran. A día de hoy no se sabe aún quién sustrajo la camiseta pero aún así es otra anécdota más en la carrera del más grande.