La eliminación anoche del PSG en las semifinales de la Champions League puede hacer mucho daño al equipo francés. Con esta decepción, la idea de no renovar de Mbappé parece que ya es definitiva y por tanto deberá venderlo este año para sacar algo de dinero por él. Y la de Neymar, la otra gran estrella del equipo, se daba por hecha hace unas semanas, pero ahora parece que se ha estancado ante el posible interés del Barcelona.
No olvidemos que Neymar dejó tirado al Barcelona y se marchó con denuncia al club de por medio. Y ahora tras cuatro temporadas en París sin haber ganado la ansiada Champions, desea volver al Barcelona. Es el momento de que el Barcelona le devuelva el golpe y le deje en un proyecto a la deriva un año más. Si el jugador carioca quiere ir, el año que viene será libre de decidir su futuro, y si es verdad que desea jugar con Messi su elección será Barcelona sin coste de traspaso de por medio.
La carrera de Neymar ha sido gestionada de la peor manera, empezando por él mismo, ya que nunca se ha cuidado ni ha llevado una vida profesional, como por su entorno y los movimientos realizados vía traspasos y contratos firmados, en los que el jugador parecía el dueño del club más que el propio presidente. Ahora con el agua al cuello, y estando cerca de un ridículo histórico ya que pueden perder la Ligue 1 a manos del Lille que va líder a falta de tres jornadas y tras afirmar hace una semana que es feliz en París y que su renovación estaba cerrada, vuelve a pedir socorro al Barcelona que espero que esta vez le de su merecido y haga lo que ya hizo él hace unos años.