Partido feo y bronco el de anoche en Goodison Park, en el que el Liverpool consiguió una victoria importantísima en los últimos minutos frente a su rival de la ciudad. El aprtido fue muy malo por parte de ambos equipos, pero si alguien hizo algún mérito para ganarlo fue el Liverpool, que parece ha conseguido una regularidad que hacía años no se veía. Por fin el equipo da muestras de ser un grande de verdad y además está sacando partidos adelante sin su estrella Coutinho, con la que no podrán contar hasta finales de Enero de 2017.
El Everton por su parte demostró por qué estaba invicto en su estadio esta temporada, pero su juego está siendo muy pobre estas últimas jornadas, comenzó siendo la sensación de la Premier pero poco a poco se ha ido desinflando hasta quedarse en zona de nadie. Y tuvo suerte de que Barkley no fuese expulsado tras su durísima entrada sobre Henderson, acabaron muy tensos ambos el partido, y ha pegado un fuerte bajón en su juego tras ser una de las gratas sorpresas la temporada pasada.
Y por si todo esto fuera poco la lesión de Stekelenburg en la portería hizo que jugara el español Joel Robles, ex atlético, con una gran actuación en los minutos que estuvo sobre el campo sacando un gran balón a Firmino pero que nada pudo hacer en el gol visitante. Los de Klopp se convierten así en el más cercano perseguidor de un Chelsea que ha cogido la directa y que nio parece dar tregua a sus perseguidores, pero en Liverpool ya vuelven a soñar con la Champions el año que viene y quién sabe si con algo de fortuna la Premier este año.