La confección de la plantilla del Atlético de esta temporada es la más variada y con más alternativas de la era Simeone (y probablemente de la historia del club). Pero de momento eso no ha significado que haya dado con la tecla el técnico argentino. El mal momento físico de Suárez (pese a sus dos goles en Getafe) unido a que está intentando que todos entren en el ciclo del equipo está provocando que el Atlético haya pasado tres partidos consecutivos sin anotar un gol y que ante el Getafe sólo la rebeldía y la calidad en el área de su delantero Suárez le salvaran de otro partido para olvidar, en especial por una primera parte para hacérsela mirar.
Es pronto todavía, al equipo le faltan automatismos y velocidad de crucero, que seguro que la alcanza pronto y vuelve a ser ese martillo pilón qu acostumbró durante buena parte de la temporada pasada y que le llevó a ser campeón de liga. De momento las figuras de Griezmann, Cunha o Suárez están muy lejos de su nivel, y unidas a las lesiones de Lemar Koke y Kondogbia provocan que el equipo quedé expuesto a su poca preparación debido a los juegos Olímpicos, Eurocopa y Copa Oro a la que se han tenido que enfrentar sus jugadores dejándoles casi sin margen de preparación. Difícil jugar peor, pero la mejor de las noticias es que tanto ante el Espanyol como ante el Getafe se llevó los tres puntos por luchar e intentar hasta el final.