Tras los tres primeros partidos de la final en los que ha estado desaparecido, Stephen Curry busca volver a su mejor versión, a esa que le valió ser el MVP de esta temporada y que llevó a su equipo a ser el gran dominador de la temporada regular.
El gran dominador del triple durante toda la temporada ha visto como sus porcentajes caían en picado hasta números ridículos, y ha provocado que su defensor Mathew Dellavedova se convierta en el gran protagonista de la serie. Pero a Curry nunca nadie le ha regalado nada y su historia se asemeja mucho a la de superación personal. Creo además que sin haber hecho nongún partido digno en esta serie ha habido dos partidos con prórroga y el último se decidió por cinco puntos de diferencia.
Creo además que una victoria contundente por parte de Warriors haría mecha a unos Cavs que se aferran al clavo ardiendo de Dellavedova y James pero una derrota dolorosa en casa puede provocar fracturas en un equipo asolado por las bajas y que está compitiendo con alma de campeón gracias al probablemente mejor jugador del siglo XXI hasta ahora. Nos espera un partido interesante en el que seguramente Curry vaya a sorprender como lo ha hecho durante toda la temporada, gratamente.