Ferreira Carrasco se ha ganado con sus últimas actuaciones la confianza del Cholo. Es el prototipo de futbolista que busca el argentino. Que baje a defender como un interior y que salga a la contra como un auténtico extremo. Las duras sesiones con el profe Ortega han dado sus frutos y tal y como pasara con Griezmann el año pasado el físico de Carrasco ha evolucionado. Su actuación ante el Valencia fue descomunal, haciendo ayudas constantes a su lateral y lanzando todas las contras del Atlético.
Parece que Simeone ha encontrado al jugador que le faltaba para definir como fijo su once tipo, la única duda es si moverá a Koke a la banda derecha ya que Carrasco a pie cambiado rinde mucho más. Esto es una buena noticia para los atléticos aunque ven como tanto Correa como Vietto se les cierra las puertas a la titularidad. El belga ha sabido aguardar su oportunidad con paciencia y ha rendido en los momentos claves ganándose una merecidísima ovación en su último partido en el Calderón.
No lo ha tenido fácil ya que cuando llegó no era uno de los fichajes deseados por la afición y venía a la sombra de otros grandes nombres pero como ya hizo en el Mónaco sustituyendo a James Rodríguez aquí ha venido a sustituir a Arda Turan, un reto que lejos de asustarle le motiva. Lo dicho que Carrasco ha venido para quedarse.