Otro verano más la película de siempre en el Barcelona, Neymar coquetea con el PSG después de una renovación con el conjunto blaugrana apenas seis meses antes. Desde que llegara hace ya cuatro años todos los veranos se ha visto envuelto en rumores que nunca se encarga de desmentir y ya puede que haya colmado el vaso. Si realmente el jeque dueño del PSG viene con los 222 millones de su cláusula ¿sería mala noticia para el Barcelona?.
Neymar es un fuera de serie, si, pero no es un jugador imprescindible a día de hoy en el Barcelona y con el dinero de su cláusula se podría traer a tres jugadores de talla mundial (Dybala, Coutinho y un central de garantías) y conformar un equipo mucho más poderoso y compensado que el actual. Además el brasileño ha cuajado un último año muy flojo, el más flojo en cifras y estadísticas desde que llegó a la ciudad condal y su poco compromiso con el club y su vida extradeportiva que tanto daño hace a su imagen de futbolista hacen que su marcha no deba suponer ningún tipo de trauma.
Ahora mismo el mercado con los 222 millones te ofrece un abanico de posibilidades mayúsculos para que el Barcelona intente recortar la distancia sideral de plantilla que tiene frente al Real Madrid, y se ponga al día de varios años de mala gestión (por no decir nula) deportiva y vuelva a ser un proyecto ganador aprovechando los últimos años de sus grandes figuras (Iniesta, Suárez, Messi, Piqué ya están en la treintena y no parecen tener relevo en el equipo).