Nuevo traspié de los Lakers, esta vez ante los Miami Heat, con una primera parte desastrosa, y una reacción tardía y poco convencida provocan que el conjunto de LeBron tenga ya récord negativo en una floja Conferencia Oeste. Frank Vogel pende de un hilo más que nunca y lo que se esperaba como el retorno de Anthony Davis a las pistas se ha pospuesto de momento, dejando aún más incertidumbre en el futuro de los de púrpura y oro. Los rumores sobre la figura de Westbrook van a continuar hasta el cierre de mercado, y mientras loas Lakers deben pelear por no quedarse fuera de hasta el play in, algo que sería un fracaso sin precedentes.
Las sensaciones no son buenas, los movimientos realizados en verano no funcionan a excepción de Carmelo Anthony, cuyo impulso positivo cada vez se va difuminando más, perdiéndose en esta maraña autodestructiva que son los angelinos este año. Sus fichajes de veteranos muy pasados ya no les ha funcionado, los Ariza, Rondo o Howard están siendo un fracaso estrepitoso, y solo LeBron con alguna actuación sobrehumana consigue alguna victoria para el casillero amarillo. Si Davies vuelve en su versión de 2020, dominante e imparable los Lakers serán uno de los rivales más duros de su conferencia, pero la consistencia del pívot de baja prácticamente desde que consiguiera el anillo y sin recuperar ese nivel todavía el presagio es malo para la franquicia de Jeanny Buss.