Esta temporada está siendo sin ninguna duda la peor temporada para el arbitraje español en mucho tiempo, todos los partidos de cada jornada prácticamente acaban con fallos graves de los colegiados que condicionan el resultado final del partido y no dejan indiferente a nadie. El nivel ha bajado tanto que ya ni el considerado mejor árbitro Mateu Lahoz se ha librado de este bajón.
Se ha llegado a un punto en el que Osasuna, por ejemplo, pretende poner una denuncia al colegiado de árbitros por su último arbitraje, y otros como Piqué ya han criticado duramente al colectivo arbitral y ganándose multas por ello. Viendo de todas maneras otras ligas en las que los árbitros cometen los m,ismos errores que aquí son más protegidos, sus errores no se persiguen ni se da tanto bombo al fallo.
Nunca hemos tenido un gran nivel en el arbitraje en general, ni una gran reputación, pero lo de esta campaña está pasando de castaño oscuro y hay que empezar a poner remedio, la camada de jóvenes que han subido estos últimos años no están respondiendo tan bien como se esperaba y hay que hacer algo para que la competición siga su curso y se deje de hablar de todo lo extradeportivo que rodea al fútbol, hay que volver a dar el protagonismo a los 22 jugadores y no al árbitro que debería pasar inadvertido.