No pintaba bien la última jornada de Europa League para el Celta de Vigo, viajaba a Grecia sin depender de sí mismo para la clasificación, sin Iago Aspas (su mejor jugador) sancionado y con la sensación de que en Europa no le estaban saliendo las cosas. Pero tras 90 minutos estaban clasificados (gracias en parte al empate del Ajax) y con grandes sensaciones tras un partido completo por fin. Y si alguien destacó en el partido fue Guidetti, el sustituto del ausente Aspas que para el minuto tres ya había puesto en ventaja a los celestes y más tarde provocó el penalti que supuso la tranquilidad definitiva para su equipo.
Con esta victoria el Celta se aseguró estar en el sorteo del lunes y seguir soñando en Europa para un equipo muy bipolar este año, empezó muy flojo (acusó en exceso la baja de Nolito), pero poco a poco va recueperando sensaciones del año pasado. No ha tenido tampoco fortuna con las lesiones este año, Orellana no termina de salir definitivamente de la enfermería, y a los nuevos fichajes les ha costado adaptarse al equipo, pero ya los gallegos parecen un bloque y ya Balaídos vuelve a parecer un fortín donde sacar puntos es muy complicado. Veremos si las lesiones les respetan y si Berizzo vuelve a sacar el máximo de esta plantilla.