Los Warriors se alzaron con el anillo finalmente en el quinto partido cerrando así una temporada magnífica. El objetivo del equipo era ganar el anillo tras la afrenta sufrida el año anterior por parte de los Cavaliers y lo lograron. Pero pese a la victoria por los pasillos hacia los vestuarios visitantes LeBron James susurraba al oído a Kyrie Irving: «Tranquilo volveremos». Palabras contundentes las de LeBron que no se ha dado por vencido en ningún momento de las Finales, siendo el primer jugador en promediar un triple doble en ellas, y no iba a hacerlo tras la derrota final.
Ahora toca pensar en construir un mejor bloque alrededor de estas dos superestrellas, Kevin Love definitivamente no ha dado la talla en estas finales, y el resto del equipo se ha visto que sin LeBron en cancha no son competitivos (+6 con James en pista -25 sin él). Por eso se prepara una revolución total en el equipo de Ohio donde puede que volvamos a ver una reunión de estrellas en torno a LeBron. Los rumores en torno a Carmelo Anthony y el agente libre Chris Paul son cada vez más fuertes y de concretarse estaríamos hablando de un equipo que no tendría ningún tipo de complejo ante estos Warriors.
Otro de los nombres que suena con mucha fuerza es el de Paul George, otro refuerzo que vendría de perlas al equipo dando una tercera vía de anotación que tanto han adolecido en estas Finales. Sea como fuere parece que LeBron está de nuevo en modo reclutador, y ya sabemos el poder de persuasión que puede tener jugar al lado del mejor jugador de la NBA actualmente y las posibilidades de ganar un anillo a su lado que ello conlleva. Será un verano de muchos rumores, pero lo que está claro es que LeBron ya está pensando en la manera de volver a derrotar al equipo que sin poder pararle le ha arrebatado el anillo que tanto deseaba.