Archivo de la categoría: NBA

Jack McKinney el Laker olvidado

Si hablamos de la época del Showtime a todos se nos vienen los nombres de Magic Johnson, Abdul Jabbar o Worthy comandados por Westhead primero y por Riley después. Llegaron a ganar cinco anillos en la época de los ochenta y convirtieron el Forum de Inglewood, el estadio Laker de la época, en una pasarela de famosos y VIP de todo tipo. Tenía hasta la discoteca más famosa de Los Ángeles en el propio estadio y sólo accedían la crème de la crème.

Pero todo esto se originó en parte por una desgracia del destino. En su primera campaña al frente de los Lakers, la primera con la selección de Johnoson para los angelinos, y tras tan sólo 14 partidos, el técnico Jack McKinney sufrió un aparatoso accidente con la bicicleta que le provocó un fuerte traumatismo cranoencefálico. Esto le provocó pérdida de memoria y que la directiva Laker no contara más con él. «Gracias a este accidente» su segundo en el momento Westhead (al que McKinney retiró la palabra tras esto) cogió las riendas del equipo. Se dice que el dueño de los Lakers en la época, Jerry Buss, le dijo a Westhead que aceptara o no el cargo McKinney no sería más su entrenador.

Y para completar del todo la historia, Westhead escogió como su ayudante a un exjugador comentarista de los partidos de los Lakers, un tal Patt Riley. En esa primera accidentada campaña los púrpura y oro ganaron el anillo, pero al año siguiente la mala relación de la estrella angelina con el entrenador forzó su marcha dejando el equipo a Riley que ganaría cuatro anillos más con la franquicia angelina. McKinney por su parte volvería la NBA tiempo después como técnico de los Indiana Pacers pero no tuvo gran éxito, aunque nadie le quitará el hecho de ser el primer técnico de Magic Johnson en la NBA aunque sólo fueran 14 partidos.

Chris Washburn y el draft maldito

El draft de 1986 es conocido como el draft maldito por la mala suerte y las tragedias que acompañaron a sus seleccionados. A pesar de ser el draft de Dennis Rodman o Jeff Hornacek o Harper, trajo consigo algunas de las historias más tristes de la NBA. Este draft comenzó con la enorme tragedia de Len Bias, el super alero de los Boston Celtics que se decía que era la mezcla perfecta de Michael Jordan y Larry Bird, y que murió la misma noche de su selección por sobredosis de cocaína en su habitación, y también lo integró el gran Drazen Petrovic, cuyo accidente de tráfico en Alemania nos privó a todos de disfrutarle en sus mejores años.

Pero me quiero detener en la figura de Chris Washburn, el número tres de ese draft que fue seleccionado por los Warriors. Su historia en la NBA es la de un jugador que ha tocó fondo en la vida y que ahora sirve de guía a los jóvenes para que no cometan los mismo errores que él. Washburn aterrizó en la liga después de una buiena carrera en la North Carolina State, donde ya saltó a la fama por rumores sobre que no había realizado la prueba de acceso a la Universidad, pero sólo duró dos años en la liga a pesar de tener talento de sobra para jugar en cualquier equipo. El detonante: Las drogas y el alcohol.

Como él mismo reconoció, pudo ser él Len Bias, ya que hizo lo mismo que el fallecido jugador la misma noche, pero lejos de quedarse ahí, su adicción le hizo ir ebrio y «fumado» en más de una ocasión a los entrenamientos y partidos, lo que le costó la expulsión de la liga y disputar tan sólo 72 partidos en total en la liga. Comenzó ahí su caída a los fondos en los que llegó a vivir como un vagabundo en Houston, comiendo de la basura y viviendo en casas abandonadas. Pero finalmente hace diez años consiguió salir del mundo en el que se había adentrado y a día de hoy es trabaja para una empresa de cobro de hipotecas además de ayudar a ex jugadores NBA que pasaron por su calvario para hacerles ver que para triunfar en la NBA no hace falta sólo talento sino también una cabeza bien amueblada.

Laimbeer el duro

Si en NBA se habla de el equipo más duro y rocoso que ha habido, a todo el mundo se le viene a la cabeza los Bad Boys de Detroit de los 80. Y a la cabeza de ese estilo duro, marrullero, pero muy efectivo (ganaron dos anillos consecutivos en la época de Jordan), estaba Bill Laimbeer, un ala pívot que representaba todo lo intangible del baloncesto como no la había hecho nadie y que más tarde continuarían Dennis Rodman, Bruce Bowen y ahora Draymond Green.

Laimbeer parecía por cómo jugaba que provenía de un barrio y una familia humilde, pero nada más lejos de la realidad, venía de una familia de bien en Chicago, pero su carácter competitivo le hizo ser un auténtico ganador, además de convertirse en el jugador más odiado de su época por todas las hinchadas salvo la de Michiggan. Y la verdad que se lo ganó con creces, sacaba los codos a pasear más de la cuenta, sacaba de quicio a sus oponentes con el famoso trash talking y ya a toda la grada rival con su gran anticipación para provocar infinidad de faltas en ataque (muchas de ellas fingidas de manera escandalosa).

Pero el camino de Laimbeer a la fama no fue para nada un camino de rosas. Tuvo que pasarse un año en Italia demostrando su valía antes de demostrar en la NBA lo bueno que era. Su primer equipo, los Cavaliers lo terminaron traspasando a los Pistons el año que legó un tal Isiah Thomas al equipo, y Laimbeer siempre profesó un odio eterno al equipo del estado de Ohio. Y siempre se enorgulleció de ser el artífice de la retirada de los Pistons a los vestuarios segundos de la derrota para no tener que felicitar a los Bulls. Como el reconoció después odiaba a Jordan, odiaba a Pippen y odiaba todo lo que Bulls representaban. Él era más de la vieja escuela un auténtico guerrero pero siempre combinando ese carácter con una gran técnica,sino nunca habría llegado hasta donde llegó. Un ganador que jugaba para ganar y que ganó.

Westbrook-Harden dos hombres y un MVP

Quedan ya pocas jorandas para la conclusión de la regular seasson y se comienza a especular ya con los galrdones de la temporada, y si hay un galardón que importe de verdad es el de MVP de la temporada. Y este año hay realmente dos candidatos que van a poner muy difícil las votaciones para decidir quien lo gana. Se tratan de Russel Westbrook y James Harden, quienes están haciendo una temporada descomunal y merecen ambos el codiciado premio.

Nunca antes se ha llevado el MVP un jugador cuyo equipo no estuviera entre los tres primeros clasificados de su conferencia, y esto da ventaja a ‘la barba’, que desde que Mike D´Antoni le diera las riendas como base de los Rockets se ha desatado. Sin perder nada de su producción ofensiva (está cerca de los treinta puntos de media por partido), ha subido su capacidad para generar juego, convirtiéndose en el máximo asistente de la liga y está cerca de hacer historia al ser el jugador que más producción ofensiva genera en cada partido en la historia con casi 60 puntos por noche gracias a él, casi nada.

Pero si hablamos de historia no podemos dejar de lado la temporada de Russel Westbrook, va camino de promediar durante todo el año un triple doble, además de estar en la cuenta atrás para batir el récord de triples dobles conseguidos en una sola temporada. Hasta el momento sólo Oscar Robertson fue capaz de conseguir tal proeza, pero casi con toda seguridad Westbrook conseguirá el hito. Sólo la clasificación general de sus Thunder, a los que está manteniendo muy meritoriamente en puestos de playoffs, le podría privar quizás de este galardón.

Sea cual sea el elegido está claro que estamos ante una temporada histórica por parte de ambos, los dos lo merecen pero sólo uno podrá llevárselo, ayer además Harden y sus Rockets vencieron a Oklahoma en una gran exhibición colectiva en lo que era considerado como la batalla por el MVP. Pero Westbrook pese a la derrota volvió a realizar una actuación descomunal, por tanto sigue la gran duda. ¿Podrá ser el primer MVP de la historia compartido?

“The Defeat”

Los Angeles Lakers son quizás la franquicia más glamurosa de la NBA. Siempre ha contado con grandísimos jugadores que además han explotado su imagen y la de la franquicia de sobremanera. Los éxitos casi siempre han acompañado a los de púrpura y oro, pero si hay algún momento que tienen atravesado a lo largo de su historia es quizás ese 5 de Mayo de 1969, ese día se conoce como the defeat (la derrota) por el público de la NBA en general y todavía a día de hoy sigue levantando ampollas entre los que lo vivieron.

Para ponernos en escena hay que recordar que estamos hablando del séptimo partido de la Final de la NBA, partido en el Forum y que enfrentaba a los Lakers contra los Celtics. Esos Celtics ya habían ganado hasta en cinco finales a los angelinos, la tiranía de un Bill Russell, que llevaba diez anillos en doce años de carrera, les tenía maniatados. Pero ésta era la última temporada del center como profesional, ya estaba algo más lento y no era tan determinante como antaño. Esto unido a que ese año los Lakers habían conseguido fichar a Wilt Chamberlain hicieron que las esperanzas angelinas se llenaran y más con el séptimo aprtido, el que definía el título en su casa.

Por aquel entonces el dueño laker era Jack Kent Cooke, y estaba tan seguro de la victoria que había llenado el techo del pabellón de globos con una red para soltarlos en cuanto se pitara el final del partido para celebrar, además había llenado los asientos de panfletos sobre el recorrido que iban a hacer para celebrar el título por las calles de Los Ángeles en cada asiento del Forum. Pues bien, esos panfletos llegaron a las manos de los jugadores Celtic, que se conjuraron para aguar la fiesta angelina.

Y efectivamente así fue, los Celtics derrotaron a los Lakers por sexta vez, aguaron la fiesta a Jack Kent Cooke y cerraron así una hegemonía ganadora de once anillos en trece años, la dinastía más ganadora del deporte estadounidense. De nada sirvió el magnífico triple doble de Jerry West en ese partido, que además le valió para ser MVP de las Finales, la primera y única vez que un jugador del equipo perdedor se lleva el trofeo. Los Lakers tardarían mucho tiempo en cobrarse la venganza de aquella derrota, una derrota que como reconoce Jerry West a día de hoy, todavía no ha superado mentalmente.

Importante victoria Celtic

Anoche se jugaba uno de los duelos decisivos en la Conferencia Este. Los Celtics recibían a los Washington Wizards en un duelo directo por la segunda posición. Los Wizards venían como uno de los equipo más en forma de los últimos meses, con una recuperación del equipo espectacular (que llegó a estar entre los tres últimos a principios de competición) y que se encontraba además con unos Celtics en los que Isiah Thomas venía de dos partidos fuera por un golpe en la rodilla.

El partido era decisivo para ambos, ser segundos garantiza no cruzarte con Cleveland hasta la Final de Conferencia, además de el factor campo favorable en un previsible crce entre capitalinos y los de Massachusetts. Así el partido fue muy igualadao, pero la asfixiante defensa Celti, con Crowder, Horford, Thomas y Bradley ahogaron a unos Wizards en los que Wall y Beal estuvieron muy solos. Gortat estuvo muy desaparecido en la zona merced a una nueva gran defensa diseñada por el joven Brad Stevens, que sigue sorprendiendo campaña a campaña como el mejor entrenador del momento, con permiso de Poppovich claro.

Los Wizards querían aprovechar los momentos de irregularidad que estaban viviendo los Celtics pero tras esta derrota se alejan a dos partidos y medio de sus rivales que con la vuelta de Thomas y tras esta importante victoria pueden volver a coger ese ritmo que los llevó a esa segunda plaza que cada vez es menos sorprendente viendo su baloncesto. Bonita lucha nos queda en este intento de ganar el factor campo para unas posibles semifinales de conferencia que se presentan durísimas visto lo visto en el partido en el TD Garden.

La NBA debe multar a Kerr

El partido que a priori se avecinaba como final de conferencia anticipada fue una auténtica decepción, el entrenador de los Warriors Steve Kerr decidió dar descanso a Curry, Thomson, Green e Iguodala, que se sumaban a la baja por lesión de Durant, dejando un partido insulso y sin historia ante unos Spurs que hoy mismo ya se han colocado como mejor equipo de la liga empatados con los Warriors. Es cierto que los de la bahía han tenido ocho partidos en trece días, pero esta extrema rotación dejó sin ninguna historia un partido por el que se llegaron a pagar grandes cifras por parte de los aficionados.
 
El encuentro debido a su trascendencia fue retransmitido a nivel nacional, y ha habido muchas quejas por aprte de patrocinadores, publicistas y sobre todo aficionados que pagaron la entrada por el espectáculo ofrecido. El precursor de estas rotaciones en giras largas fuera de casa fue Poppovich, que ya en 2014 ante Cleveland no convocó a su big three (Duncan-Parker-Ginobili) pero en este caso el partido se decidió por sólo tres puntos para los de Ohio. Tras esto, los tejanos fueron multados con 250.000 dólares por parte del ya retirado David Stern, por lo que se espera que Adam Silver continúe con la política de su predecesor.
 
Steve Kerr tras el partido comentó que lleva ligado desde 1984 a la NBA y jamás había visto tanta acumulación de partidos y kilómetros en un calendario como lo que han tenido que hacer estos días sus Warriors, las estadísticas dicen que en los back to back las probabilidades de lesión son el triple que con un día de descanso entre partidos, por lo que Kerr se excusa en eso para sus rotaciones. Este tema de acumulación de partidos es algo que lleva ya varios años en debate, y Silver ha confirmado que la temporada que viene va a empezar diez o doce días antes de lo habitual para intentar evitar este tipo de situaciones, pero la multa sobre los Warriors por las rotaciones de Kerr debe ser obligatoria. O todos o ninguno como se suele decir.

Peligra el anillo Warrior

Todo transcurría ayer con normalidad en el Verizon Center de Washington cuando en el primer cuarto en una jugada de ataque Gortat chocó con Pachulia lanzándole sobre la rodilla de Durant qu hizo un giro feo y que obligó al alero a retirarse a vestuarios inmediatamente. Las sensaciones con las que se fue no son buenas y las primeras noticias a falta de la confirmación oficial tampoco.

Parece que Durantula tiene afectada la rodilla y podría perderse lo que resta de temporada, noticia malísima para los Warriors y para la NBA en general, que estaba deseando una reedición de las finales entre los propios Warriors y los Cavaliers de LeBron, en lo que ya se está convirtiendo en una de las grandes rivalidades históricas ya que nunca se han enfrentado tres veces consecutivas los mismos equipos en unas Finales.

Sin Durant los Warriors pierden mucho potencial ofensivo e intimidatorio, pierden a un líder y quizás a la mejor arma ofensiva de la liga y a ese elemento diferencial que tan necesario es en una finales donde se agarrotan las muñecas y sólo los mejores sobresalen. De momento se han movido rápido los Warriors contratando a Matt Barnes para tener un alero disponible en caso de que se confirmen los peores presagios, pero sería una pena que después de todo el culebrón veraniego de su fichaje por los Warriors esto acabara así y no jugando en las finales por el título que a fin de cuentas es por lo que ficho por los de la bahía.

Bombazo Cousins

Anoche tras la finalización del All Star de Nueva Orleans lo más comentado no era la victoria del Oeste, ni el MVP de Davies, sino el traspaso que llevaba a DeMarcus Cousins a los Pelicans . Un movimiento raro, ya que los Pelicans no habían mostrado mucho interés durante estos meses en el fichaje del center y habrá que ver ahora cómo recomponen el equipo para que pueda funcionar la dupla interior Davies-Cousins sin estorbarse entre ellos.

El movimiento además devuelve a los Kings a Tyreke Evans que fue rookie del año con la camiseta de los de la capital de California pero que fue defraudó en sus siguientes campañas hasta ser traspasado. El carácter conflictivo de Cousins (que ya ha sido sancionado por la NBA con un partido de suspensión al llegar a las 16 técnicas en la temporada) ha sido el detonante para que la franquicia de Sacramento se decidiera al traspaso.

Veremos ahora cómo encaja ahora Alvin Gentry a estos dos interiores muy poderosos, con gran juego exterior ambos y cómo distribuye el balón y las posesiones, ya que Davies es quizás el jugador con mejor PER de la liga mientras que Cousins es el jugador que más balones acapara en ataque de la liga. Mucho trabajo para ver si estos Pelicans han acertado trayendo al díscolo pívot o si ha sido un traspaso fallido.

Bienvenidos de nuevo Utah Jazz

Utah Jazz es el equipo de Salt Lake City y que todo el mundo recordará por ser el finalista de los dos último anillos de Michael Jordan o por la pareja Malone-Stockton que no pudieron jamás llevar un anillo a la ciudad del estado mormón. Pero tras muchos años vagando sin un rumbo fijo parece que este año el equipo ha dado un paso adelante por fin y vuelve a ser ese equipo competitivo e incómodo en el Oeste.

La definitiva explosión de Hayward que va a ir este año al All Star ha sido el punto que le faltaba a un equipo que es la mejor defensa de la NBA esta temporada con jugadores como Gobert, George Hill o el propio Hayward que hacen que sea muy caro anotar una canasta, hecho que les ha llevado a la cuarta plaza del siempre difícil Oeste en la NBA. Y lo han hecho como siempre, sin hacer mucho ruido mediático, sin levantar casi nada de revuelo, pero se han colocado en una posición en la que serán el rival incómodo inesperado de estos playoffs si las lesiones les respetan.

Otra de las noticias positivas es que parece que Derrick Favors, su prometedor ala pívot por el que se deshicieron de Millsap, vuelve a estar sano y parece que está cogiendo ritmo de campeonato, lo que da otra nueva amenaza a los Jazz que conformarían una durísima dupla interior en tiempos del small ball que puede plantear muchos problemas a cualquier equipo. Veremos si esta buena racha les dura o ha sido sólo eso, una buena racha.