La leyenda de Jim Valvano

Hace poco vi un documental sobre un personaje histórico para el baloncesto universitario llamado Jim Valvano. No era un nombre que me sonara ni lo más mínimo pero no por ello dejaba de ser una leyenda. Fue capaz de llevar a la modesta universidad de North Carolina State a batir a todas las superpotencias en el torneo de la NCAA, en un época donde formarse en la universidad tenía valor para los jugadores, estamos hablando que se enfrentó a equipos de la talla de los Tar Heels de un tal Michael Jordan, a la universidad de Virginia de un tal Ralph Sampson, e incluso la final a la todopoderosa Universidad de Houston de Olajuwon y Clyde Drexler. Casi nada.

Se trataba de un técnico particular con una clara visión, ganar el campeonato a toda costa, cuentan sus jugadores que e primer entrenamiento lo dedicó a ensayar cortar las redes de la canasta para cuando ganaran el campeonato. Quizás excesiva confianza, no para Valvano, un entrenador valiente que no dudaba en una época en la que no existía el reloj de posesión en hacer faltas para llevar a sus rivales a la línea y jugarse siempre la última posesión. Un genio a fin de cuentas.

Lástima que no superara la batalla contra el cáncer, aunque luchó siempre con una sonrisa, porque era un personaje que te metía en su bolsillo con verlo una sola vez, y que tiempo más tarde su mujer reveló que Jim siempre escribía sus sueños en la vida en tarjetas que llevaba siempre en su americana. Tras su fallecimiento en 1993 llevó su chaqueta al tinte y decubrió esas notas, muchos sueños de un Valvano que siemore había sido un soñador, pero entre esas tarjetas de sueños no alcanzados se encontraba na en la que ponía ser campeón de la NCAA con North Carolina State. Valvano lo había vuelto a hacer

Curry y los Warriros a por el record

Lo que está haciendo Stephen Curry en este inicio de temporada es espectacular. No sólo por la media de triples por encuentro que lleva (más de cinco por encuentro) sino por el balance que lleva su equipo de 10-0. Con este panorama y tras saber que el año pasado los Warrirors tuvieron un balance de 67-15 no es descabellado el pensar que pueden superar el récord de los Chicago Bulls de 1996 de 72-10, una marca que hasta este año parecía imbatible. Pero Curry nos tiene acostumbrados a hacer de lo extraordinario lo corriente y superarse año tras año cuando parecía imposible.

Si ya hace dos años superó la marca de Ray Allen de más triples anotados en una sola temporada con 272 aciertos, una marca que parecía estratosférica, al año siguiente la pulverizó él mismo con un total de 286 aciertos. Pero mas allá de estos abrumadores datos esta temporada lleva camino de batir estos registros por un amplísimo margen. Con solo diez partidos disputados ya lleva la friolera cifra de 52 triples convertidos, con un porcentaje de acierto casi del cincuenta por ciento, que de seguir así le harían concluir la temporada con unas cifras de escándalo. Lo normal es que se empiecen a resentirse sus estadísticas pero Curry nos lleva más de dos temporadas mal acostumbrándonos por lo que no sería descabellado pensar que puede mantener estos registros. Tras ganar el MVP y anillo el año pasado parece que Curry tiene más hambre que nunca y ya se sabe lo peligroso que es el 30 de los Warriors enchufado.

Vardy la sensación de la Premier

Este año las se están dando muchas sorpresas en la Premier como la situación del Chelsea, el West Ham ganando a los cinco grandes o el rendimiento del Leicester de Claudio Ranieri. El rendimiento del equipo del italiano está sorprendiendo a todos y su secreto tienen nombres y apellidos Jaime Vardy. El delantero inglés que hace dos años jugaba en quinta división es el pichichi de la Premier y ha conseguido la friolera cifra de nueve jornadas consecutivas marcando y se encuentra a una sola jornada de igualar el record de Ruud Van Nistelrooy de diez jornadas consecutivas, algo histórico para el fútbol inglés y para un Leicester que está tercero en la tabla a un solo punto de Arsenal y City, líderes de la clasificación.

Quizás estemos viviendo un cuento de cenicienta con el Leicester pero mientras aguante el olfato goleador de Vardy seguirá arriba de la clasificación. Ya se le asocia a los grandes clubes de Europa como el Madrid, aunque parece una utopía que el club blanco lo fiche, hecho que da muestras del extraordinario rendimiento del delantero esta campaña. Además este último fin de semana en el que consiguió su novena jornada consecutiva marcando nos dejó una de las mejores imágenes de la temporada con su compañero Riyad Mahrez (el tirador titular de los penaltis en el Leicester), que viendo la racha de jornadas de su compañero le cedió tirar el penalti que el propio Vardy había provocado para llevarse los tres puntos ante el Wattford. Una imagen que demuestra el buen ambiente que reina en ese vestuario y que hace que estén terceros y soñando con jugar competiciones europeas el año que viene. Habrá que seguir muy de cerca a este Leicester.

Espectacular Towns

La sensaciones que está dejando el número uno del draft Karl Anthony Towns en estos primeros partidos de competición son inmejorables. Está cumpliendo e incluso superando las expectativas puestas en él, demostrando una madurez y seguridad impropias de su edad. Está promediando medias de 16 puntos y más de 10 rebotes por partido.

Pero no sólo es lo bien que está jugando sino que sus números están ayudando a unos Timberwolves a desplegar un gran baloncesto y sumar varias victorias de mérito en este inicio. Su conexión con Andrew Wiggings todavía tiene que mejorar pero prometen ser uno de los dúos interior exterior más temibles en los próximos años. Se decía que el favorito para el rookie del año era el también ala pívot Jabari Okafor, pero de momento Town se está merendando a su compañero de promoción.

Además Towns ha demostrado un gran conocimiento del juego y unos fundamentos más desarrollados que lo que nos tienen acostumbrados los jugadores con un solo año de formación universitaria (su padre a sido su entrenador en el instituto y han pasado veranos enteros puliendo sus movimientos al poste). Con todo ello estamos ante un claro opositor a dominador interior de los próximos años en la NBA.

Problemas en la capital

El fin de semana de fútbol ha dejado una cosa clara en la capital, Madrid y Atlético no juegan a nada. Pese a que el Madrid empezó ganando su conservadurismo, que ya le costó la victoria en el Calderón, volvió a ser patente y permitió que el Sevilla se creciera hasta tal punto de marcarle tres goles y bailarle toda la segunda parte. En el Atlético sin embargo el problema es la falta de gol unida a la nula capacidad de generar juego. La llegada de Jackson no ha aportado nada al juego y tampoco está demostrando ser un delantero de área.

En el Madrid además al acabar con derrota las sensaciones fueron muy malas, las caras de los futbolistas eran un poema y encima el partido deja varios temas en el aire como la relación de Benítez con algunos pesos pesados del vestuario (Sergio Ramos y Cristiano no parecen muy contentos con el técnico), la situación de James al que no parece que le sentara bien la suplencia tras estar dos semanas con el alta ya, y la lesión de Ramos que probablemente le aparte del clásico donde Benítez puede jugarse todo su crédito con la grada madridista.

En el Atlético el problema que arrastra de la falta de juego y gol no es nuevo, pero tras los empates ante Deportivo y Astana se ha hecho más que evidente que el equipo no tiene estilo definido ni ideas claras arriba, donde la irrupción de Carrasco como el mejor de los últimos partidos no le ha servido de mucho al equipo, y lo más preocupante en el último partido ya hubo pitada al Cholo por alguna decisión, algo impensable hace poco tiempo.

El fin de semana deja tocados a los blancos y al Atlético con un serio aviso de que si quiere seguir aspirando a la liga debe hacer mucho más. Ahora el parón de selecciones les vendrá bien para relajar el ambiente pero en la capital no están muy contentos los hinchas.

Vuelven los Pistons

Corren buenos tiempos para los Detroit Pistons. Tras seis campañas fuera de los playoffs y alejados de ser competitivos, Stan Van Gundy asumió el mando en los despachos y en los banquillos para completar un equipo jóven pero muy sólido. Y no fue fácil, ya que a su llegada tomó la difícil decisión de cortar a Josh Smith, con precio de estrella pero rendimiento muy bajo y además se sobrepuso a la marcha este verano de Gregg Monroe . Para ello le ha dado máximos galones a un Andre Drummond que ha comenzado de manera espectacular la liga, tanto que ha conseguido que los Pistons estén invictos todavía.

Van Gundy además está sacando la mejor versión de un Reggie Jackson que tuvo que marcharse de Oklahoma ante la falta de minutos en su competencia con Russell Westbrook. Se ha visto a una versión más madura del base que además parece que se entiende a la perfección con Drummond haciendo del pick and roll su seña de identidad. Y falta la guinda del pastel cuando vuelva Brandon Jennings, que tiene dividida a la afición con si encajaría bien en este esquema o habría que buscar un traspaso y reforzar otras posiciones del equipo.

Está claro que el modelo a seguir por Van Gundy son los Orlando Magic de Dwight Howard a los que llevó a la final de la NBA contra los Lakers a base de jugar con cuatro tiradores muy abiertos y un interior dominante. De momento la jugada le está saliendo bien pero la temporada es larga y veremos la consistencia del equipo. Pero los aficionados del Palace de Auburn Hills pueden estar contentos con 12los tiempos que se avecinan para sus Pistons.

Semana clave para el Sevilla

Parece mentira tras la temporada pasada y con los fichajes de esta que el Sevilla esté en la posición que está. Todavía no sabe lo que es ganar fuera de casa ni en liga ni en champions y encima afronta esta semana clave en su futuro. Primero perdió en casa del Villareal donde podía haber peleado algún punto viendo lo que se le viene encima.

Hoy mismo recibe en el Sánchez Pizjuán al Manchester City, líder de la Premier League y en una buena dinámica de resultados, pero el Sevilla debe ganar hoy si o si tras perder en el Emirates en el último minuto para apurar sus opciones de clasificación. Está difícil aunque que no jueguen ni Silva ni Agüero hace el reto más asequible. La grandes amenazas volverán a ser Sterling y De Bruyne a los que controlaron bien allí hasta el minuto 89.

Pero lejos de acabar ahí el reto el sábado reciben al Real Madrid también en su estadio, un rival que llega invicto al encuentro y como el equipo menos goleado del campeonato. Ahora mismo el Secvilla se encuentra a ocho puntos del cuarto clasificado y una derrota podría hacer que la temporada se tornase muy complicada mucho antes de lo previsto. El Sevilla ha demostrado que puede pelear con los grandes pero este año en todos los duelos directos les ha salido cruz.  Habrá que ver como acaba una semana que ya ha empezado mal y que les podría dejar sin opciones en Champions y con la cuarta plaza a una distancia más que considerable.

Históricos Spurs

La victoria de ayer en el Boston Garden dejó al trío Duncan-Ginobili-Parker como el trío que más victorias ha conseguido en la NBA con 541. Algo histórico y muy difícil de ver en estos tiempos en los que los jugadores cambian de camiseta más que nunca. La raza del one club men en la NBA vive su peor momento y que este hito lo haya conseguido una franquicia con poco valor mediático y de mercado le da más mérito.

El primero en llegar fue un Duncan que se encontró a su llegada una franquicia perdedora que no había conseguido nada importante y que sólo contaba con un David Robinson que se había pasado la última temporada completa lesionado. Tras el de las Islas Vírgenes llegaron Ginobili y Parker ambos en sendas segundas rondas del draft demostrando el ojo clínico de la franquicia en el draft, donde siempre suelen pescar gran talento.

Desde que llegó Duncan los Spurs no han bajado de las 50 victorias en temporada regular (salvo campañas por Lockout) convirtiéndose en la mejor franquicia en cuanto a porcentaje de victorias de todos los deportes en EEUU. Un hecho que no podría haber sido posible sin el entrenador  Gregg Popovich, uno de los mejores entrenadores que han pisado la NBA. Todavía les queda cuerda para rato a este trio que como cada temporada desde hace más de diez años irán por el título de la NBA.

Momento para Carrasco

Ferreira Carrasco se ha ganado con sus últimas actuaciones la confianza del Cholo. Es el prototipo de futbolista que busca el argentino. Que baje a defender como un interior y que salga a la contra como un auténtico extremo. Las duras sesiones con el profe Ortega han dado sus frutos y tal y como pasara con Griezmann el año pasado el físico de Carrasco ha evolucionado. Su actuación ante el Valencia fue descomunal, haciendo ayudas constantes a su lateral y lanzando todas las contras del Atlético.

Parece que Simeone ha encontrado al jugador que le faltaba para definir como fijo su once tipo, la única duda es si moverá a Koke a la banda derecha ya que Carrasco a pie cambiado rinde mucho más. Esto es una buena noticia para los atléticos aunque ven como tanto Correa como Vietto se les cierra las puertas a la titularidad. El belga ha sabido aguardar su oportunidad con paciencia y ha rendido en los momentos claves ganándose una merecidísima ovación en su último partido en el Calderón.

No lo ha tenido fácil ya que cuando llegó no era uno de los fichajes deseados por la afición y venía a la sombra de otros grandes nombres pero como ya hizo en el Mónaco sustituyendo a James Rodríguez aquí ha venido a sustituir a Arda Turan, un reto que lejos de asustarle le motiva. Lo dicho que Carrasco ha venido para quedarse.

Análisis del Este en la NBA

Toca ahora analizar la costa Este, done este año todos irán a por los Cavs de LeBron, que han conseguido mantener a todo el núcleo que los llevó a las finales el año pasado, aunque algunos a un precio desorbitado como Tristan Thompson, y sus gran refuerzo será a vuelta de Varejao tras su larga lesión, quizás demasiado poco como para aspirar al anillo pero no para dominar la conferencia otro año más, aunque cualquier equipo que cuente con LeBron James en sus filas es aspirante al anillo por derecho, y más tras jugar las últimas seis finales de la NBA consecutivamente.

Los otros aspirantes al anillo de esta conferencia son los Chicago Bulls, que dependen demasiado de que Rose vuelva a su mejor nivel, aunque queda por ver como reaccionan tras la destitución de Thibodeu y se adaptan al nuevo entrenador que pretende acabar con el juego de los dos interiores y apostar por un cuatro abierto. Los Atanta Hawks están también en este grupo de aspirantes más por lo que hizo el año pasao que por aspiraciones reales ya que la pérdida de Demarre Carroll les puede hacer mucho daño a un equipo que necesitaba de su defensa como el comer. Y por último de este gruo están los Wizards que ya hicieron unos Playoffs para enmarcar decantándose por el small forward que tan buen rendimiento les dio y que tanto favorece al flamante máximo asistente de la liga pasada John Wall. Pero tenrán que trabajar en recomponer la posición de 3 tras la marcha de Pierce.

En las sorpresas está el equipo del que más espero esta temporada los Milwakee Bucks, con un entrenador que me tiene encandilado y un equipo tan extraño como difícil de batir, es el equipo más jóven de la liga y se ha reforzado y bien en lo que más flojeaba el año pasado, el juego interior, con Andre Drumond y este año aspiran a todo con un Jabari Parker totalmente recuperado de su lesión. Los Orlando son otro de los equipos que debería dar un paso adelante ya con un Oladipo que cada día crece más y que si pule el juego exterior con Elfrid Payton y Vucevic sigue en esa línea ascendente pueden dar muchas alegrías a los adicionados.

El equipo del que más dudas tengo son los Miami Heat, con un Wade en forma y un Bosh plenamente recuperado de sus problemas de pulmón, es un equipo bastante sólido y más con la explosión el año pasado de Whiteside y la llegada antes del cierre de Dragic. Pero todo eso es estando en un escenario perfecto, en cuanto algo de esto falle el equipo volverá a naufragar como el año pasado y no parece que el fichaje de Amare Stoudemire uea aportar demasiado al equipo. Y e otro equipo que está en una situación muy similar son los Indiana Pacers que tras desmantelar el equipo que forzó al séptimo partido de conferencia a los Miami de LeBron se encomiena a un Paul George que vuleve tras su escalofriante lesión con el combinado USA.

Por su parte los Knicks, Boston y Charlotte son equipos con potencial pero que se encuantran en tierra de nadie y si comienzan bien pueden aspirar a una de las ultimas plazas de los playoffs, aunque estén casi maás pensano en la agencia libre del verano que viene. Y los Detroit que tan bien les fue tras la marcha de Josh Smith pero se resintieron con la lesión de Jennings han visto como este verano han perdido a Drumond por lo que si Monroe da ese pao adelante que tanto se le achaca los de Michiggan seguirán siendo competitivos, aunque lejos de los equipos punteros todavía.

Punto y aparte los Brooklyn Nets con un proyecto sin pies ni cabeza que deambulará de manera penosa por la zona baja de la tabla pese a la fuerte inversión del magnate ruso que prometió el anillo para la franquicia y ya lleva dos años de retraso.

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