Jürgen Klopp ha vuelto a ser protagonista estos días tras el frustado fichaje de Draxler por el Liverpool en favor del PSG. El entrenador germano ha acusado al extremo de falta de carácter y que sólo le ha movido el dinero en sus decisiones. Klopp además confirma que el Liverpool no hará con él al frente locuras millonarias y que sólo quiere jugadores que deseen jugar en el club de Anfield por la historia del club y no por contratos millonarios exclusivamente.
No es la primera vez que Klopp realiza este tipo de declaraciones, también quitó hace poco hierro al sunto de la borrachera de Rooney en una concentración de Inglaterra, dando a entender que para él la prensa y sus titulares no influyen, otra muestra más del carácter y la personalidad de este genio que está devolviendo con su vertiginoso fútbol al Livepool al lugar del que nunca tuvo que salir.
Estoy completamente de acuerdo con él y apruebo su filosofía de preferir los retos difíciles con equipos más modestos que elegir la opción fácil de los equipos millonarios y ya grandes. Klopp imparte lecciones en cada rueda de prensa y su estilo está haciendo que se haya ganado el corazón de la hinchada del club más importante de Inglaterra (no hay que olvidarlo pese a que lleve tiempo sin ganar la Premier) y sin ninguna duda el mío también.