España cayó ante Ucrania en un partido que dejó en evidencia todas las evidencias de un conjunto que está muy lejos de competir con las selecciones más importantes ahora mismo y dejó muy claro que el puesto más necesitado ahora mismo es el de delantero centro. Desde que Villa se retiró de la Roja, no ha habido ningún 9 que se haya asentado en el equipo y la falta de gol comienza a ser una rémora muy importante para un conjunto joven que está en plena transición de nombres importantes y que le falta ese hombre gol que desatasque partidos cerrados como el del Martes.
Pero no sólo el puesto de nueve debería de preocupar, la portería es un tema incendiario, con dos porteros que a priori deberían ser un muro, ni Kepa ni De Gea son capaces de revertir las críticas y sus errores de mayor o menor envergadura son una constante casi en cada partido y sigue sin haber uno fijo como titular. Luis Enrique sigue probando a ambos a ver si alguno coge la confianza necesaria para hacerse con el puesto pero ni por esas. Ya ante Ucrania un fallo en cadena de toda la defensa y con De Gea ayudando también acabó en el gol que supuso la derrota del combinado nacional.
En el medio es quizás donde más variantes hay y de más seguridad, en esta última convocatoria las lesiones han privado a cuatro pilares del conjunto de ir a la concentración en las Rozas. Tanto Isco como Fabián, Asensio o Thiago no sólo se prevén como seleccionables sino como titulares en un equipo necesitados de alguien con liderazgo y que asuma algo de riesgos en esos pases entre líneas para ayudar a dar velocidad al ataque y ser más imprevisibles, en vez de tanto toque en paralelo sin peligro alguno como el visto el Martes en Kiev. Queda mucho tiempo y hay tiempo de recuperar a jugadores para la causa como Saúl o Aspas, pero a día de hoy España está muy lejos de las principales selecciones para la Eurocopa.