Tras la victoria en Stamford Bridge de hace unas semanas parecía que el Tottenham dejaba sentenciada la cuarta plaza que da acceso a la Champions League en detrimento del Chelsea. Con la victoria cogía un colchón de siete puntos sobre los vecinos del sur de Londres que parecía definitivo. Pero su tropiezo entre semana ante el Brighton, unido a los malos momentos que ha ido atravesando el equipo han hecho que los de Conte se coloquen a cinco puntos de nuevo y estén al acecho de esa cuarta plaza.
Parece complicado que la pierda, pero el Tottenham no es un equipo que soporte bien la presión, y no está terminando bien además la temporada. Su eliminación ante la Juventus supuso un fuerte mazazo y a partir de ahí salvo la gran victoria en el derbi no han levantado cabeza. La vuelta de Lamela además ha desplazado al jugador más en forma del equipo, el coreano Son, al banquillo incomprensiblemente, y el equipo se ha resentido, merced también a la floja temporada que ha realizado la estrella Dele Alli (aunque fue autor de dos de los goles en Stamford Bridge).
Pochettino tendrá que controlar las últimas jornadas de su equipo para no perder esa preciada cuarta plaza, ya que el futuro del equipo, unido a que el año que viene estrenarán su nuevo estadio (han estado toda la temporada jugando a préstamo en Wembley) dependen de jugar la Champions League el año que viene. Si quieren retener a Harry Kane y Dele Alli deberán aguantar las últimas jornadas la persecución de un Chelsea que va a ir con todo a por la cuarta plaza.
Harry Kane cerró el 2017 con un hat trick ante el Southampton en Wembley para acabar siendo el máximo goleador del año 2017. Además ha batido el récord goleador en un año natural en Premier League en posesión de Allan Shearer dejando la nueva marca en 37 goles. Con esta marca desbanca a Cristiano Ronaldo y Leo Messi como absolutos dominadores del gol desde 2010 y rompe así un monopolio como nunca antes se había vivido.
Además Kane ha encadenado dos hat tricks consecutivos para poder arrebatarle el honor del gol a Messi. Es el premio a una gran trayectoria (acumula dos pichichis de la Premier consecutivos y va lanzado a por el tercero) y a un gran año en lo individual. Es el delantero deseado por los grandes clubes y sus grandes actuaciones han hecho que entre en la agenda del Real Madrid para reforzar una posición en la que cada vez se confía menos en Benzema. Pochettino, su entrenador, siempre habla maravillas de la implicación y de la profesionalidad de un jugador que sólo cuenta con 25 años a sus espaldas.
La tiranía impuesta por el portugués y el argentino se ve finalmente frenada por el delantero inglés que es la gran esperanza de su país para el Mundial dónde Inglaterra tiene muchas esperanzas puestas gracias a la nueva generación de jugadores que están completando la selección y al reciente título sub 19 conquistado ante España, demostrando que las nuevas generaciones inglesas vienen también fuertes.Una gran noticia la sabia nueva de Kane con este honor.
El Tottenham selló ayer en Wembley su clasificación para los octavos de la Champions League como primero de grupo e invicto, contando todos sus aprtidos en Wembley por victorias contundentes. Tanto Borussia como Real Madrid como Apoel han sucumbido al poderío del equipo del norte de Londres que se ha mostrado por fin sólido en la máxima competición tras el fracaso estrepitoso del año pasado en fase de grupos, donde no obtuvo billete para los octavos en un grupo que compartía con Bayern Leverkusen y Mónaco.
Pero todo este poderío mostrado en la Champions, choca frente a la vulnerabilidad que está mostrando en Premier League, donde cada partido en Wembley es prácticamente un suplicio para el equipo de Pochettino. Tanto es así, que tras el empate firmado ante el Wattford en esta última jornada se han despedido prácticamente de la lucha por la Premier y ven cómo se complica seriamente entrar entre los cuatro primeros, que dan acceso a disputar la Champions del año que viene. Los dos equipos de Manchester tienen ya una ventaja sideral respeto al resto de equipos y sólo el Chelsea aguanta un poco en la lejanía a ambos equipos.
Lo peligroso de esto para el Tottenham es que cuentan en sus filas con dos de los jugadores más cotizados del mercado, y que Harry Kane o Dele Alli no jueguen el año que viene la Champions con el Tottenham hará que busquen una salida, ya que novias no les van a faltar. Se habla de un fuerte interés del Madrid y Barcelona por ambos y con el escaparate del Mundial incluido será muy defícil para Levy retener a sus figuras si no participa en la Champions el año que viene. Además de que estrenan el nuevo White Hart Lane y la construción del nuevo estadio les ha mermado económicamente.
Además del derbi madrileño, en Londres se vivirá el derbi del norte entre Tottenham y Arsenal, en lo que puede ser el último tren para no descolgarse del Manchester City que aventaja ahora mismo en ocho puntos a los de Pochetino. Por su parte el Arsenal pretende acercarse a la cuarta posición que actualmente está en posesión del Chelsea, y que tanto necesitan los gunners para volver a la Champions tras esta temporada fuera de ella.
Harry Kane querrá seguir demostrando que está en estado de gracia y Dele Alli tendrá que volver al primer plano tras todas las noticias y rumores sobre el interés del Real Madrid tras su exhibición ante ellos en Wembley. Pero el Arsenal lejos de no ser un polvorín, cuenta con las malas noticias de las no renovaciones tanto de Alexis como de Özil, y los rumores sobre sus posibles salidas en este mercado de invierno son cada vez más insistentes. Desestabilizando y enrareciendo el ambiente en torno a un equipo que parece un tanto a la deriva y falto de motivación competitiva.
Pero un derbi es un derbi, y pese a que el Arsenal no llegue en su mejor momento, el equipo de Pochettino se le suele dar bien, y es capaz de llevarse un partido de este calibre. Además el Tottenham no podrá contar por lesión con Alderweidl y tendrá que alinear de nuevo al trío Sánchez-Dier-Vertonghen. Partido más que interesante este de la 13:30 de este sábado en la Premier.
Real Madrid y Sevilla tratarán esta noche de reconducir sus «malas rachas» en liga en sus respectivos compromisos de Champions. El Sevilla pese a ganar al Leganés en la última jornada, venía de algunas derrotas consecutivas y muy dolorosas a manos de Spartak y Valencia que hicieron mucho daño en la entidad nervionense. Tanto, que ya se emepezó a hablar de la destitución de Berizzo. En el Madrid en cambio, la mala imagen dada en la derrota en Girona, unido a la distancia de ocho puntos a favor del Barcelona en liga en tan solo diez jornadas han desatado la primera crisis desde que llegó Zidane al banquillo blanco.
El Sevilla además no puede permitirse ningún tropiezo más en la Champions dado que ahora mismo estaría fuera de la competición. Es cierto que ha realizado las dos visitas complicadas a Anfield y a Moscú ya, pero las sensaciones en su último partido no fueron nada buenas, y el ánimo del equipo está un poco alicaído. El Madrid por su parte va a Wembley para enfrentarse a un Tottenham que acumula dos derrotas consecutivas (entre liga y copa) y que cuenta con las buenas noticias de la recuperación de Kane y el fin de la sanción de Dele Alli. Los de Pochettino son una montaña rusa en el estadio prestado este año (el nuevo White Hart Lane estará disponible la próxima temporada) ya que son capaces de golear al Liverpool y dejarse remontar un 2-0 por el West Ham tres días después.
La mejor manera para ambos será recuperar la mejor versión de sus mejores jugadores, que en el caso del Madrid es alarmante la mala racha de Ronaldo en liga, mientras que en Champions va a más de un gol por partido. Berizzo además no podrá contar con el Tucu Correa por lesión en la última jornada liguera.
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