La eliminación del Barcelona de los cuarto de final de la Champions League por segunda temporada consecutiva pone en entredicho la configuración de la plantilla y por ende de la dirección deportiva del club. No se explica cómo teniendo la mejor generación de futbolistas de la historia del club en los últimos 5 años hayan ganado tan solo una Champions después de dominar en Europa los años anteriores ganando dos de las últimas tres ediciones.
La dirección deportiva ha llevado un proyecto claramente ganador a un ostracismo en Europa que les va a costar muy caro. Han dominado con mano de hierro la liga española, pero es cierto que en Europa no han estado a la altura. Incluso en el panorama nacional se le han escapado figuras que por estilo de juego hubieran encajado a las mil maravillas como Isco o Asensio, y han sido adelantados por el Real Madrid de manera abrumadora. Incluso su propia cantera, fuente inagotable de talento en los últimos años, ya ha dejado de producir jugadores de calidad dejando el banquillo del equipo totalmente inservible.
Y ya para rematar la faena llevan años en busca de un central de garantías, antes Puyol tapaba muchos defectos de sus compañeros, pero desde la marcha del capitán, la defensa culé ha sido una auténtica pantomima, los fichajes para reforzarla han sido Mathieu (que realmante es lateral), Vermaelen (que vino con una lesión de un año entero), Mascherano (medio defensivo) o Umtiti (se creía que era una promesa), en el medio la cosa no ha mejorado, sólo se salva Rakitic, ya que los Arda, André Gomes o Denis Suárez han sido un auténtico desastre, y mientras dejaron escapar al canterano Thiago Alcántara por no hacerle jugar diez partidos en una temporada (tenía esa claúsula) algo increíble. Y para cerrar ya el círculo han estado durante tres años para buscar un lateral derecho como sustituo de Dani Alves (que les hizo un favor renovando cuando no pudieron fichar por la sanción pudiendo dejar al Barcelona en paños menores después de cómo lo trataron) para acabar fichando a Aleix Vidal (extremo reconvertido) apartarlo del equipo y poner a Sergi Roberto (medio ofensivo) que como parche biern, pero en los partidos de máxima exigencia se le ha visto con muchísimos apuros
Y ya por si fuera poco en la delantera para dar algún relevo de garantías al ataque los últimos años han sido Munir, Snadro y este año Paco Alcácer. Con unos fichajes así se entiende el descalabro de los últimos años en Europa y lo peor es que no se ven visos de mejora a corto plazo, y ya Messi ha llegado a los 30 años habiendo pasando sus años de plenitud futbolística peor rodeado que nunca y con un equipo descompensado, con un entrenador sin ideas y con la sensación de haber perdido muchos años por una pésima planificación.